Los nombres propios de designjunction 2017.
Tras el éxito de 2016, la feria ha vuelto a King’s Cross. Con imponentes torres levantándose desde hace unos años, esta zona al norte del centro se ha convertido en un hub del diseño, capitaneado por la mítica escuela Central Saint Martin.
Delante del mismo edificio, en la Granary Square, las esculturas de cerámica de Adam Nathaniel Furman – artista turco afincado en Londres – abrían paso a los tres pabellones situados en los aledaños. El lema este año era bien simple: Where Design Meets. Las grandes firmas establecidas y el talento emergente.
Hasta 200 firmas mostraron sus propuestas de iluminación, mobiliario, y nuevos materiales a través de los stands, las instalaciones y la zona de retail. De hecho, el crecimiento continuo de designjunction ha obligado a expandir la Cubitt House – el pabellón dedicado a mobiliario e iluminación – y han creado uno nuevo, el Cubitt Park, para materiales y accesorios de lujo.
Aquí va nuestra selección de aquello que este año ha marcado la diferencia.
Nuevos actores
OMK 1965. Nuevos porque es la primera vez que pisan la feria pero lo suyo es más bien un regreso, ya que esta nueva firma ha tomado el testigo del trabajo de Rodney Kinsman en su estudio OMK, fundado en 1965. Tratándose de una figura emblemática del diseño del siglo XX, el nuevo estudio apuesta por actualizar algunos de sus piezas clásicas como los taburetes OMK Stack y la silla T1 Slink.
Espacios de trabajo
Los entornos abiertos y compartidos continúan marcando la tendencia en las oficinas. Funcionalidad, sostenibilidad, materiales reciclables y espacios de descanso y recibimiento. Bajo estos conceptos giran la mayoría de las propuestas, de las que destacamos dos nombres: James Burleigh y Lapalma.
Diseño escandinavo
Nunca nos cansamos del diseño nórdico. De hecho, dominaron el territorio. Los daneses Fredericia presumieron de cien años de buen hacer con los taburetes Acme y Verve.
Design House Stockholm sólo tiene 25 años pero le esperan muchos más con detalles como los respaldos artesanos de la Torso Chair y las cintas de cuero de la Ram Easy Chair.
Destacamos también a Skagerak por la armonía en su mezcla de tradición y nuevas formas.
Diseño inglés
No es sólo porque estuviésemos en suelo británico. Realmente las propuestas de los diseñadores patrios merecían estar estar entre nombres imprescindibles de 2017 con propuestas frescas y coloridas como las de Deadgood.
También resulta interesante la visión contemporánea de TedWood Designs en sus muebles de madera. Lo mismo ocurre con algunas de las líneas de Someday Designs, por ejemplo en la colección de sillas Disc Stool.
Y no podemos resistirnos a incluir los tejidos de cuadros escoceses (o no tan escoceses) de la primera colección de alfombras de Wallace Sewell. La marca creada por Harriet Wallace-Jones y Emma Sewell ha sido elevada a los altares en los últimos tiempos por el uso del color y las formas geométricas en sus telas. Suya es la moqueta de los asientos del metro de Londres, ya todo un icono.
Presencia española
La nueva colección de Marset tuvo una buena acogida en Londres. En especial la singularidad de la colección Pu-erh, la cual otorga un efecto textil y de gran delicadeza a la cerámica con que está hecha la pantalla.
Su stand era a su vez una colección de sensaciones con líneas como Piola, que trata de imitar la fluidez del movimiento infinito alrededor de la luz. O la nueva versión del Follow Me, ahora con el añadido Plus, de mayor tamaño y potencia lumínica.
Y, por supuesto, se llevaron consigo la colección Copérnica, un conjunto de elementos primarios (círculos, tubos, barras,etc.) capaces de crear esculturas geométricas de una ligereza que parece que leviten.
Fotografías: designjunction
Puedes ver más sobre el London Design Festival 2017 aquí