BECKERIA, versatilidad gastronómica suiza.
Versatilidad espacial
Para satisfacer la gran oferta culinaria ofrecida por su cliente, los suizos han apostado por un interiorismo muy variado. 266 metros cuadrados organizados en áreas visualmente separadas que se ajustan no sólo a los distintos tipos de comida ofrecida, sino también al momento y el estado de ánimo del visitante.
Nada más entrar, el visitante es recibido por un llamativo mostrador en hormigón mate. Con una superficie de trabajo de piedra natural y dos vitrinas de vidrio en las se exponen algunos de los productos a la venta.
A la izquierda del mostrador, con mesas altas y sillas de roble natural, se localiza la zona de cereales.
De madera más oscura y con asientos bajos tapizados, la zona de café cuenta con su propio ‘Barista Bar’. El mobiliario es de Dyer-Smith Frey, como la mayoría de los muebles que decoran el local.
‘Puente gastronómico’
De mármol negro y con un mostrador de hormigón en color antracita, el Grill Bar funciona como ‘puente gastronómico’ entre el almuerzo y la cena. Frente a él, y con vistas sobre la calle, la gran mesa corrida con taburetes de cuero resulta perfecta para un almuerzo rápido.
Una larga mesa de comedor de madera de roble claro proporciona un ambiente cálido y acogedor donde cenar entre amigos.
De madera maciza, el suelo espigado funciona como elemento unificador del espacio. Sobre él, pintado de negro y con las instalaciones vistas, el techo aporta al conjunto una fuerte estética industrial. Para separar las distintas áreas se han utilizado celosías metálicas, algunas de ellas colgadas del techo.
Fotografía: Patrick Armbruster