Norman Foster elige Madrid como sede de su fundación.
El arquitecto, que pudo completar sus estudios en la Universidad de Yale gracias a una generosa beca, lleva desde 1999 ofreciendo ayudas – a través del Royal Institute of British Architects – a estudiantes e investigadores de todo el mundo para que puedan viajar para desarrollar proyectos de investigación sobre el futuro de las ciudades.
En continuidad con esta iniciativa, nace la Norman Foster Foundation como una institución sin ánimo de lucro e independiente del estudio de arquitectura Foster + Partners, cuyo objetivo es fomentar el pensamiento y la investigación interdisciplinar para ayudar a nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas a anticiparse al futuro.
La Fundación cree en la importancia de vincular arquitectura, diseño, tecnología y arte para prestar un mejor servicio a la sociedad, ya que según palabras del propio Norman Foster “Tal vez suene un tanto utópico, pero lo cierto es que todo lo que nos rodea es fruto de un acto consciente de diseño. La calidad del diseño determina la calidad de nuestra vida”
El núcleo de la Fundación es el impresionante archivo – ubicado en el palacete diseñado por Joaquín Saldaña en 1902 – a través del cual se trata de conservar y divulgar la obra del arquitecto británico.
Sus fondos cuentan con más de 74.000 documentos en los más variados formatos (dibujos, planos, fotografías, maquetas, correspondencia, cuadernos de bocetos y objetos personales), que arrancan desde los años de estudiante de Norman Foster y va enriqueciéndose continuamente con nuevas aportaciones.
La generosidad de la institución permite que el archivo esté disponible a través de una base de datos on line completamente abierta y accesible.
Complementariamente, y con el fin de acercar más al público las fuentes de inspiración del genial arquitecto, se ha dispuesto adyacente un nuevo pabellón en el que se exponen objetos e imágenes que a lo largo de los años han sido referencias personales para Foster.
El edificio
El nuevo edificio resuelve la geometría irregular del patio con una cubierta en forma de ala de avión sustentada por una estructura de acero en voladizo, oculta sobre una fachada estructural de cristal sin medios visibles de apoyo, de modo que la cubierta parece flotar sobre ella.
© Guillermo Rodríguez
El resultado es una arquitectura que busca las cualidades efímeras de la luz, la ligereza y los reflejos. Los elementos se reducen al mínimo con una cubierta y cornisa de espejo, lo cual disuelve aún más el volumen del espacio para resaltar su contenido.
Una escultura, creada por la artista española Cristina Iglesias, proyecta sombra sobre el patio y la fachada de entrada al pabellón. Dicha pieza se ha realizado con paneles entrelazados de fibra de carbono ligera con patrones inspirados en Las fuentes del paraíso, un texto de Arthur C. Clarke, y enmarca las vistas del patio desde el pabellón, además de bañarlo en una sombra veteada.
© Guillermo Rodríguez
Con su uso innovador pero sutil del cristal, el acero y los materiales compuestos, el pabellón sigue explorando técnicas en las cuales Norman Foster ha sido pionero durante más de cinco décadas. Junto a la entrada, el amplio paño de vidrio que da al patio es una enorme puerta con 2,7 toneladas de peso y 6 metros de longitud. Cuando se abre este portal, el interior y el exterior se unen en un espacio fluido para los actos de la fundación.
© Guillermo Rodríguez
El detallado diseño y la construcción del pabellón se ha llevado a cabo en seis meses. Esto ha sido posible prefabricando todos los elementos, evitando así excavar el terreno. El alto rendimiento térmico de la envoltura de vidrio del edificio, el sistema de climatización por suelo radiante, la generosa sombra exterior y la iluminación LED de última generación forman parte de su concepción sostenible.
© Guillermo Rodríguez
Piezas y archivo de la Fundación Norman Foster
El contenido del pabellón es una ecléctica selección de objetos, maquetas, fotografías y esculturas de los ámbitos del arte, la arquitectura y el diseño que incluye aviones, coches y locomotoras.
© Guillermo Rodríguez
Para Norman Foster no son mundos independientes, sino interconectados, poniendo especial énfasis en su pasión por la aeronáutica.
© Guillermo Rodríguez
La muestra también es una oportunidad para reconocer la importancia que han tenido para Foster otros arquitectos, ingenieros y mentores tanto del pasado como del presente, entre los que destaca Richard Buckmister Fuller, con el que colaboró personalmente.
© Guillermo Rodríguez
En la inauguración se expondrá por primera vez un coche modelo Avions Voisin C7 de 1927 restaurado, que fue propiedad de Le Corbusier y aparecía en las fotografías de todas sus primeras obras. Este vehículo histórico utilizaba tecnología aeronáutica ideada por Voisin para sus máquinas voladoras resultando muy avanzado a su tiempo. Debido a su abundante uso del cristal, que recuerda a la nueva arquitectura de su época, era conocido como el Lumineuse. Gabriel Voisin también fue mecenas de Le Corbusier, que bautizó su radical propuesta para París como el Plan Voisin.
Inauguración
Para celebrar la inauguración, la Fundación organizó el fórum Future is Now, que contó con destacadas personalidades de los ámbitos de la arquitectura, urbanismo, infraestructuras, tecnología y las artes como Alejandro Aravena, Luis Fernández-Galiano, Maya Lin, Nicholas Negroponte, Marc Newson, Neri Oxman, Patricia Urquiola… En él se abordaron los retos sociales, económicos y de diseño a los que se enfrentan las ciudades del futuro y cómo afectan a nuestra interacción con el entorno construido.
Un auténtico privilegio para la ciudad de Madrid.