Philippe Starck reinventa la silla de director.
El diseñador francés se ha tomado la licencia de recuperar un icono y ejemplo de buen diseño industrial y reeditarlo para la firma italiana Magis.
El diseño de la clásica silla de director, elogiada por su ligereza y practicidad a la hora de guardar, montar y transportar, fue bien acogido en los hogares como diseño de exterior. Útil por su cero complejidad a la hora de guardarlo por estaciones y su resistencia a la intemperie. Dada la versatilidad, no es de extrañar que Starck se haya fijado en él a la hora de hacer su reedición.
La mano de Philippe
El diseño de Starck continúa con las líneas simples y la estética clásica-elegante pero llevado a su terreno personal, otorgándole a la pieza cualidades tecnológicas. En el modelo Stanley de Starck la estructura de tijera cruzada deja atrás la madera para convertirse en polipropileno reforzado con fibra de vidrio. El tejido del asiento y respaldo abandonan la loneta. Una nueva tela técnica de alto rendimiento le otrorga más protección contra sol y lluvia. Según Philippe Starck: “La elegancia de la alta tecnología nos permite redescubrir la atemporalidad de la silla de director”. Y no es para menos, ya que gracias a su diseño y a la apuesta tecnológica de Magis, la silla Stanley es la primera silla plegable que ha pasado con nota las pruebas de resistencia más rigurosas tanto europeas como americanas.
Tanto por su belleza y sencillez como por su resistencia, seguramente no será de extrañar que en unos meses empecemos a ver la silla Stanley en restaurantes, jardines, hoteles y en alguna que otra terraza de amigos.