Nudista: conservas que lo muestran todo, en Madrid.
Un divertido proyecto 360º que incluye desde el naming hasta el desarrollo de la identidad visual o el etiquetado y la puesta en escena del espacio, con el objetivo de ofrecer una propuesta gastronómica que posicionara los productos en conserva como una opción saludable, sencilla y extremadamente apetecible. Porque únicamente son necesarios los mejores productos tratados con respeto máximo para su elaboración y la mínima acción de la mano del hombre para su presentación, todo se prepara sin encender los fogones.
El espacio está planteado como una galería de arte, potenciando la presencia de los colores de los productos desnudos y la energía cromática escogida para la marca, situándolos en un cubo blanco en el que la selección y exposición parece realizada por un comisario artístico. Mármol y madera viven en armonía con azulejos y paredes blancas para convertir a Nudista en un lugar único y contemporáneo.
Y el nombre es otro de los focos de atención. Partiendo de tres pilares básicos: producto, ironía e impacto, desde Erretres se inspiraron en la idea del producto desnudo, sin artificio: Nudista, en definitiva. Una vez enfocada la energía de la marca, el concepto se vistió con distintos elementos gráficos que conforman un lenguaje visual único.
Por eso el verdadero trabajo del estudio de diseño estratégico ha sido gráfico. Una tipografía pura, con guiño popular gracias a una forma ovalada que recuerda a las esquinas de una lata, se acompaña en la imagen de los dos rombos. A partir de determinada generación, este símbolo es de lo más popular para la sociedad española: hace décadas avisaban en la televisión de que el contenido que iba a visualizarse no era recomendado para menores y gente de fácil rubor.
La guinda del pastel irónico son los lenguajes visuales empleados para enriquecer la comunicación, desde las latas hasta las tarjetas del bar: mensajes ambiguos (“Yes!”, “Oh!, “Uhm…”), una familia tipográfica sinuosa, colorterapia saturada y energética, un sistema de símbolos ricos e irónicos… «un imaginario constructivo de marcos y un lenguaje de marca cercano al arte», en definitiva.
Conservas de pescado, marisco y verdura mostradas de manera que seducen y divierten a través de juegos de doble sentido y que se degustan en el espacio o se pueden comprar. Una idea que ha sido la base para desarrollar el packaging: «la idea de las latas circulando de un lado a otro, pasando aduanas, controles de exportación, como esas antiguas maletas repletas de pegatinas de destinos, es de lo más inspirador».
El boom de las conservas está en su máximo esplendor. Con sitios así, nos sobran los motivos.
Nudista
Calle de Luchana, 27
28010 Madrid