2 Girls Building: fusión de fotografía, arte y arquitectura.
De esta manera, la fotografía se adueña de la materialidad de la arquitectura y se desplaza en el espacio a la tercera dimensión. Ambas se fusionan y el edificio se convierte en un artefacto urbano híbrido dentro del entorno construido.
KUD colaboró estrechamente con la artista de Melbourne Samantha Everton durante el proceso de diseño para asegurar que la integración entre arquitectura y arte fuera perfecta. Para la fachada se ha elegido la obra Masquerade, de la serie Vintage Dolls de esta creadora, que muestra a dos niñas en un entorno doméstico, evocando los espacios tradicionales del centro urbano y proporcionando una gran dosis de drama y teatro a la escena urbana.
La imagen impresa en cristal crea una piel con aparente vida propia en el exterior del edificio, enmarcada por la fachada de hormigón en la que se han estampado en relieve los mismos motivos del fondo empapelado de la fotografía. Una estructura con forma de lámpara, que se proyecta hacia fuera con una altura de tres pisos, aporta tridimensionalidad.
El interior también se ha concebido como una obra de arte. El espacio de circulación principal funciona también como una galería de arte, y exhibe obras de destacados fotógrafos.
Esta colaboración inyecta otra capa de complejidad al proyecto, los límites entre arquitecto y artista se difuminan y ambas disciplinan se convierten en una misma expresión, dando lugar a una tipología híbrida.
Fotografías: © Peter Clarke Photography
Fuente: v2com