Rubber Duck: el artista Florentijn Hofman coloca un patito de goma en el puerto de Hong Kong.
Un patito de goma en el puerto de Hong Kong. El artista Florentijn Hofman vuelve a sorprender con su obra colocando un elemento plenamente reconocible y perteneciente al imaginario colectivo a una escala mucho más grande de la humana.
Tras pasar desde el año 2007 por las aguas de St. Nazaire (Francia), Sao Paulo (Brasil), Auckland (Nueva Zelanda), Hasselt (Bélgica),Osaka e Hiroshima (Japón), Sydney (Australia), Nürnberg (Alemania), Amsterdam (Países Bajos), entre otros, Rubber Duck aterrizó en Hong Kong para hacer uso de sus «propiedades curativas».
La obra de Hofman no conoce fronteras, no discrimina a la persona y no tiene connotaciones políticas: es amigable, y pretende «aliviar las tensiones mundiales«, como cuenta su autor con optimismo.
Rubber Duck se compone de un elemento inflable, pontones y un generador, y mide 14 x 15 x 16,5 metros.