Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar

¿Conoces ya fab.com? Hablamos con Bradford Shellhammer, cofundador de la mayor tienda de diseño del mundo.

Es el primer año que fab.com acude a Milán. Tampoco es raro que este gigante de la venta de diseño por Internet no hubiese visitado aún la semana del diseño teniendo en cuenta que la compañía se fundó hace tan solo 2 años en Nueva York. Ahora, ya con 12 millones de miembros apuntados a este nuevo fenómeno en la Red, no han podido eludir la cita. Tom Dixon les convenció de que no podían faltar a la Milano Design Week y han inaugurado su presencia milanesa con una exposición junto al propio Dixon en MOST, el Museo de la Ciencia de la capital lombarda.
Hemos tenido el placer de conocer a uno de sus dos fundadores, el carismático y entusiasta Bradford Shellhammer, Director de Diseño de la compañía (Chief Design Officer). Bradford nos ha explicado la razón de su presencia en Milán: «hemos venido a buscar talentos jóvenes que puedan, o bien vender sus productos en fab.com, o bien diseñar para nosotros». Además de tener un numeroso grupo de miembros de la fab family haciendo de coolhunters por la ciudad, rastreando las tendencias y los nombres de creadores que despuntan, han organizado un concurso para jóvenes diseñadores. El premio, producir y vender en fab.com los tres mejores diseños.

 

Bradford Shellhammer en el concurso de jóvenes diseñadores

«Queremos atraer a los nuevos talentos para ofrecer en nuestra web nuevas experiencias. Fab es, sobre todo, una experiencia de compra. Hacemos descuentos, pero el precio no es nuestro objetivo último. De hecho, el mix entre flash sales (ofertas con mucho descuento que duran pocos días) y el catálogo full-price (a precio completo), irá cambiando próximamente. Buscamos más una buena selección de productos asequibles, que ser una tienda online de descuentos.» En estos momentos fab.com tiene un catálogo que cada día pone a la venta 15.000 productos.


La empresa nació hace dos años en Nueva York, y fue fundada por Jason Goldberg y el propio Shellhammer. Ahora es un gigante en los Estados Unidos y se ha introducido con fuerza en Europa, donde es fuerte principalmente fuere en Gran Bretaña y Alemania. En todo el año 2012 se vendieron en la web 4.3 millones de productos. «Sé que aún no somos muy conocidos en España, pero pronto arreglaremos eso. Yo adoro el diseño español, más fresco que el italiano, colorista como nosotros, y siempre con un toque de humor. Soy fan absoluto de Sancal y de nanimarquina. En mi habitación tengo el sofá Float de Karim Rashid para Sancal y todas mis alfombras don de Nani. También soy un gran fan de Camper»

Jason Goldberg & Bradford Shellhammer, cofundadores de Fab

Para el futuro próximo esperan expandirse en Japón, Corea del Sur y Turquía «Los factores claves para nuestra expansión son dos: facilidad en el pago con tarjeta por Internet e infraestructuras para una buena distribución. Eso deja fuera, de momento, a países como Rusia -un gran mercado pero muy acostumbrado a pagar cash– y México u otros países latinoamericanos por sus infraestructuras poco ágiles para la distribución. Es sólo cuestión de tiempo que estemos presentes en Oriente Medio… Pero a la larga queremos estar en todo el mundo. Tememos en este sentido el espíritu IKEA: diseño para todos, a precios asequibles. Diseño democrático, pero en la Red».

Este objetivo de perseguir el “diseño para todos” es lo que les ha hecho desarrollar el proyecto Brillo junto a la Andy Warhol Foundation, que han presentado en Milán: Fab ha creado un puf réplica de la escultura de Warhol que convirtió un paquete de detergente en una obra de arte. El nuevo puf Brillo para Fab ha sido producido por la marca belga Quinze&Milan y cuesta 380€.

«Hemos desarrollado este proyecto porque el Pop Art tenía el mismo espíritu que Fab. Era popular -de ahí su nombre claro- divertido, colorista, y también disruptivo. Haber producido esta pieza tan icónica para nosotros ha sido un sueño hecho realidad». El puf Brillo se ha expuesto en MOST, espacio dedicado al #disruptivedesign (diseño disruptivo). «Fab es disruptivo en todo, en la manera de presentar los productos en la web, en el surtido tan amplio que tenemos -desde complementos para el hogar, hasta ropa o joyas-, en los precios que ofrecemos. En definitiva fab.com es una nueva forma de comprar, es una tienda donde los amantes del diseño encuentran todo lo que buscan

 

El puf Brillo es parte de la nueva marca propia que Fab quiere impulsar. «Nunca vamos a dejar de vender productos tan maravillosos como los creados por Tom Dixon, por ejemplo. Pero queremos firmemente apostar por el diseño y la producción propias, creando nuestra propia marca. La primera categoría de productos creados y fabricados completamente por Fab son textiles, alfombras o menaje de hogar que producimos en países como Turquía, India, Marruecos o Guatemala. En estos momentos tenemos ya 10 diseñadores internos trabajando en unos 1.500 nuevos productos en la oficina de Nueva York.» De momento, una cifra modesta comparada con los 600 empleados de la compañía.

Alfombra Escher, cojines zigzag y stripe de colección propia

Menaje de hogar, colección propia

Además de la exposición del puf Brillo, Fab mostró en MOST una selección de los Fab’s Favorites, algunas de las mejores piezas de su extenso catálogo entre las que destacamos los contenedores Lego, las camisetas con caras de animales de The Mountain o las zapatillas rojas PF Flyers, con las que toda la Fab family se calzó para la ocasión.

 

Center Hi Red Sneaker de PF Flyer

Cat Tee Shirt, de The Mountain

 

Los productos que más se venden en fab.com son los accesorios del hogar, que suponen un 50%, el resto se reparte en categorías tan diversas como moda, electrónica y gadgets o incluso joyería. Las piezas de mobiliario alcanzan entre el 10-15%. “Para la venta en Internet la confianza es clave. Sabemos que la gente empieza comprando una camiseta por 15€, pero si todo sale bien, luego se lanzan a productos de mayor valor. Además, el 55% de nuestros compradores tienen menos de 35 años. Estamos seguros que con el tiempo, sus compras incrementarán de valor, por un lado porque sus ingresos serán mayores pero también porque confiarán en Fab. Por eso esperamos que las ventas de mobiliario crezcan en el futuro.” Cabe también destacar que más de dos terceras partes de las compradoras son mujeres.

Seguiremos muy de cerca los pasos de Bradford y de su compañía, convertida ya en un icono para todos los que amamos el diseño y la Red.

Máquina de escribir Olivetti actualizadas por  Kasbah Moderne, expuesta en MOST

The Burnside, de Sole Bicycles, expuesta en MOST

Alfombra Classic de la colección propia

 

Más sobre Fab

Fab fue fundada por Jason Goldberg y Bradford Shellhammer, que la lanzaron al mercado en junio de 2011. Su objetivo es vender a través de Internet productos de diseño para el día a día. En la actualidad es la mayor tienda de productos de diseño del mundo. Tiene 12 millones de miembros suscritos en 26 países, que compraron 4,3 millones de productos en 2012. Esto supuso un crecimiento en facturación del 500% respecto al año anterior. Cuenta con 600 empleados, 200 en su sede europea de Berlín. Entre otros, ha ganado el premio a la 5ª Compañía más Innovadora del Mundo por Fast Company en febrero de 2013, el premio a la Mejor Compañía de E-Commerce en 2011 y 2012 en loa TechCrunch Crunchies, y el Webby a la mejor app de Mobile Shopping en 2012.

Más información en fab.com

 

 

 

 

 

Artículos relacionados

Diseño made in Euskadi: 5 marcas de mobiliario vascas que debes conocer

De la silla Cesca a la mesa Noguchi: siete muebles que son iconos del diseño

gensler-diseño-salud-espacios-portada

El reto de la salud desde la óptica del diseño: la nueva relación del paciente con el espacio

gracia-loft-ny-ppt-diariodesign-portada

Un loft en el barrio barcelonés de Gràcia con tintes neoyorkinos