Lara Pujol transforma el viejo almacén de una peluquería en un luminoso loft de Gracia.
La vivienda se configura con un dormitorio, un baño, una sala-comedor-cocina y un vestíbulo-estudio, además del patio de uso particular.
Una premisa importante a la hora de idear la reforma era la conservación y potenciación de la luz, ya que el espacio se ubica en una planta baja. El problema fue resuelto utilizando cristal transparente o translúcido en todos los cerramientos paralelos a las fachadas. De esta manera, y gracias a los techos altos y las tonalidades blancas y claras de techo, suelo y paramentos, la luz fluye de extremo a extremo a través del espacio.
Para dar sensación de continuidad y unidad a la vivienda, el mobiliario es un continuo entre todas las estancias. El cuerpo de mobiliario de cocina continúa convirtiéndose en los muebles del comedor, que atraviesan hasta la habitación donde se transforman en los armarios roperos, y acaban en el estudio con un armario de almacenaje secundario.
De esta manera, se pudo liberar todo el lado opuesto de paramento de la vivienda, quedando así un frente limpio y relajado longitudinal, que sólo integra una hornacina para la televisión.
Los ambientes se separan visualmente ya que todos los elementos divisorios conservan una mínima franquicia de separación entre techo y suelo, una cuestión de respeto entre materiales y cambio de direcciones entre elementos o volúmenes.
La autora quiso conservar dos elementos como vestigio del pasado, que rompen de alguna manera con la simplicidad del proyecto: un antiguo pavimento de mosaico hidráulico, replanteado en cuatro alfombras, y unas restauradas vigas de madera en el techo acabadas en esmalte blanco.
Ficha técnica
Proyecto: Lara Pujol (interiorista) Constructor: Metric Integra, SLFecha: Noviembre 2012 Ubicación: Barri de Gràcia, Barcelona Superficie: 60m2 + 20m2 (patio)
Fotografía: Joan Altés