Nueva sede de la Fundación Botín, en la antigua fábrica de platerías Luis Espuñes.
El proyecto ha sido realizado por MVN arquitectos, estudio formado por Emilio Medina García y Diego Varela de Ugarte, con la colaboración de Juan Luis Líbano como asesor de interiorismo de la Fundación Botín, y ha sido ejecutado por la empresa Ferrovial.
Para los autores del proyecto, la singularidad del edificio ha sido una fuente de oportunidades para conseguir un espacio de referencia. Con este objetivo, el nuevo proyecto recupera valores de la nave original que tratan de devolver a este espacio la esencia de su carácter industrial, en consonancia con la esencia misma de la actividad de la Fundación como motor de desarrollo del talento.
La luz natural entra de nuevo por todo el edificio, que permanecía oscuro tras su último uso, y se trata como argumento principal de la intervención arquitectónica.
No sólo se recuperan huecos en fachada, antes tapiados, o los lucernarios que existieron y que hasta ahora permanecían cerrados, también la estructura interior se recorta para conectar las dos plantas principales con un atrio en el vestíbulo de acceso, donde la luz conducida y la vegetación natural imprimen carácter y personalidad propia a este lugar de encuentro.
La intervención apuesta por dejar leer la historia del edificio al descubrir la estructura original de acero y ladrillo, transformada en actuaciones anteriores, y la expone abiertamente junto con los nuevos acabados en madera de roble, acero y vidrio.
La planta baja acoge las actividades destinadas al público, y se configura como un espacio diáfano modulable y flexible mediante dos particiones móviles, una opaca y otra transparente, disponibles en cuatro posiciones. Las múltiples combinaciones permiten obtener espacios diferenciados a la medida de las necesidades de cada actividad. La madera natural aporta calidez a este espacio, revistiendo suelo y techo.
La planta primera se destina a uso interno para las áreas de gestión de la fundación, con una zona restringida y diferenciada para reuniones y un espacio principal abierto que disfruta de la máxima amplitud y luminosidad bajo la estructura original y los nuevos lucernarios. Las dos zonas quedan ordenadas en torno al nuevo hueco abierto y la linterna que corona este espacio sobre el atrio.
El único espacio cerrado que requiere el programa se resuelve con una caja de vidrio y mínima estructura, exenta como un objeto más del mobiliario.
Todas las instalaciones están domotizadas permitiendo un cómodo manejo y regulación.
Fundación Botín Sede Madrid Castelló, 18C 28001 Madrid hwww.fundacionbotin.org/sedes_la-fundacion.htm
Fotografías: Alfonso Quiroga