Villa Roces en Brujas, Bélgica. Una caja de vidrio en el bosque, construida alrededor de una piscina.
Es también una casa de contrastes: la estructura de cristal contra la materia orgánica del bosque, y la horizontalidad de la vivienda contra la verticalidad de los árboles.
Alargada y estrecha, la casa está flanqueada en la parte posterior por un muro de madera que actúa a modo de parabán entre la vivienda y el bosque. Al ser la madera de un color claro, y teniendo en cuenta que las paredes de la casa son de cristal, este muro aporta luz al interior de la residencia.
Pero es el plano y la distribución de la casa lo que la hace particular. La vivienda cuenta básicamente con dos plantas, una de ellas bajo tierra. Pero con una salvedad: para que el dormitorio principal, el baño y el salón de esta planta inferior también goce de luz natural, se ha excavado una fosa adosada en la parte delantera de la residencia.
Esta cavidad se ha aprovechado como piscina, que al estar rebajada al nivel del jardín, la mantiene oculta a primera vista. Al mismo tiempo, y gracias otra vez a la estructura de cristal, se puede contemplar desde el interior de la casa.
Otra singularidad es que no toda la planta inferior, ni toda la planta superior, está al mismo nivel. Se podría decir que hay cuatro niveles diferentes, o incluso cuatro plantas, que van descendiendo de manera escalonada y en forma de zig-zag.
El más alto, en la planta superior, es donde están situadas las tres habitaciones para los niños y un baño. El segundo nivel, también en la planta superior, es donde están la entrada, el salón principal, el comedor y la cocina. Este primer desnivel se salva con una rampa que une las dos zonas.
El tercer nivel se sitúa ya en la planta inferior. Aquí es donde está el dormitorio principal, un baño y un pequeño salón. Este segundo desnivel se salva con unas escaleras. Por último está el nivel más profundo de todos, destinado a garaje y completamente subterráneo.
De este modo, las habitaciones quedan arriba del dormitorio principal, y la cocina y el salón encima del garaje.
La casa cuenta con varios accesos desde el exterior: el principal, el del garaje, y el de la planta medio subterránea, donde está el dormitorio principal, a la cual se accede a través de unas escaleras.
La estancia principal, la que contienen el gran salón y la cocina, es diáfana, pero ambas pueden separarse por una gran puerta corrediza.
Por último, la elección de un mobiliario claro y minimalista contribuye a la percepción de luminosidad y espacio que busca el proyecto.
Fotografías: Tim Van de Velde