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Mariola Montosa
11 mayo 2012

Pedro Scattarella traslada el ambiente portuario de Nueva York a la pizzería Los Soprano, en Gavà.

Los ambientes industriales aplicados en la hostelería se han convertido en una tendencia en los últimos tiempos. El mundo de las fábricas, los talleres o los puertos inspiran a diseñadores y arquitectos de todo el mundo a la hora de crear el interiorismo de hoteles, bares y restaurantes, trasladando toda clase de elementos y detalles reales. La pizzería Los Soprano, en Gavà (Barcelona), se une a esta moda recreando los muelles y almacenes de Nueva York. Contenedores, cajas de mercancías o paredes viejas conforman la estética creada por Pedro Scattarella y en la que el diseño gráfico tiene un papel destacado.

El restaurante se distribuye en dos plantas. En la planta baja está la cocina, abierta a los clientes, la barra y un salón con vistas al exterior, mientras que el primer piso alberga el salón principal y un reservado.

Esta planta, aparte de ser un espacio polivalente en el que la organización de las mesas y sillas varía continuamente, es la que está más impregnada por la estética portuaria. Cuatro contenedores de tamaño real son los protagonistas de esta estancia, a los que acompañan lámparas industriales y cajas de madera que funcionan como mobiliario.

“La idea surgió un poco a partir del nombre del local. El cliente eligió Los Soprano buscando los estereotipos italianos de la televisión. Pizza, pasta, la mafia de las series…”, explica el arquitecto argentino, afincado en Barcelona desde hace nueve años.

Los contenedores, aparte de servir de elemento decorativo, modulan el espacio. El container rojo alberga el ascensor y una vitrina de exposición. El amarillo es para los baños. El azul, para el office. Y el verde, para la sala vip. Para distinguirlo este último del resto del salón, se han empapelado las paredes y las lámparas con hojas de periódicos italianos.

Scattarella quería haber usado contenedores reales, pero ante la imposibilidad de adaptarlos al espacio del local, los hicieron a medida. El resultado es idéntico: nada de cartón piedra, los herrajes de las puertas son reales y las gomas también.

Scattarella, especializado en el interiorismo de hostelería y hospitalities, ha aportado un sinfín de detalles para lograr el objetivo. El reservado, por ejemplo, tiene una ventana para asemejarse a los contenedores de los muelles donde se ubican las oficinas y “pasa todo”. “Imagina al jefe espiando entre las cortinas para ver quién viene, cómo cargan los contenedores con contrabando…”, añade divertido el arquitecto.

El diseño gráfico también juega un papel importante en los detalles. Una franja en lo alto de las paredes recorre las dos plantas con los nombres y localizaciones de los principales puertos del mundo, información de buques y los nombres  de los otros locales de Óscar Manresa, el propietario de la pizzería. Además de esconder conductos e instalaciones, aporta un poco color pero sin quitarle protagonismo a los containers.

Para la señalización de los baños se han utilizado cintas similares a las que usan los policías en los escenarios de un crimen. También sirve para señalar el office, que dispone de una pequeña cocina para atender a esta planta, si bien la comida la trasladan desde abajo.

El color de las cortinas está inspirado en las fachadas de los almacenes. Las mesas, de madera de pino envejecido con chapa de acero negro, han sido diseñadas por Scattarella. Y las sillas se alinean alternando los colores rojo y turquesa.

Las dos plantas están conectadas visualmente mediante un espacio de doble altura en una de las esquinas del edificio. Una singular lámpara hecha de tubos de acero y flexos protagoniza el hueco.

La escalera que comunica las dos plantas es metálica y está adornada de paredes con aspecto envejecido e imitando a aquellos almacenes donde ponían los nombres de las compañías pintadas a mano.

En la planta baja, la protagonista es la barra. Por su tamaño, ya que ocupa gran parte del espacio, y por la forma de la misma. Aparte de contar con dos alturas diferentes, dispone una mesa baja  y adquiere forma redonda en el extremo que coincide con la zona de doble altura, para que se vea desde el piso superior.

La cocina, detrás de la barra, está elevada para que los clientes puedan contemplar el trabajo de los pizzeros al estilo Show Cooking.

Los Soprano
C/ Salvador Lluch 30,
Gavà, Barcelona
Tel: 93 638 92 92
lossopranodegava.com

 

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