Peek a Boo: un multiespacio infantil en Barcelona donde el diseño también estimula a los niños.
Diseñado por Carolina del Río del estudio catalán Greek, Peek a Boo cuenta con un parque de diseño abstracto para fomentar la imaginación de los niños, áreas dedicadas a la psicomotricidad y el desarrollo de estímulos tanto en bebés como niños, un espacio para realizar talleres creativos de pintura, música o lenguaje; e incluso una cocina de juguete para familiarizarse con los fogones desde bien pequeños.
Tantos espacios, y tan diferentes, suponían un reto arquitectónicamente, ya que había que articularlos para que cada uno de ellos funcionase de forma independiente pero que a su vez no perdieran la noción de conjunto. Y todo de una manera fluida. En otras palabras, “construir una visión homogénea desde un punto de partida tan heterogéneo”.
Delimitar todos los espacios con paredes y puertas tradicionales hubiera impedido la comunicación entre los mismos, así que al final el equipo de Greek, capitaneado por Carolina del Río, optó por crear también paredes curvas hechas de listones verticales de madera para que la propia distribución “emulase el fluir natural de los niños jugando”.
El interior de Peek a Boo, que se divisa desde los grandes ventanales que dan a la calle y la puerta de acceso, es también muy orgánico gracias a la elección de dos materiales nobles como la madera y el acero. Ambos trasmiten una sensación de modernidad, limpieza visual y, por qué no, calidad pero sin perder el ambiente acogedor que un espacio familiar requiere.
Así pues en el parque, el principal espacio de Peek a Book, el tobogán es de acero y los tubos de colores para hablar y escuchar también están hechos de este material. La madera, por su parte, está muy presente en los suelos y paredes.
Predomina bastante el azul cielo, un color que suele transmitir tranquilidad y concentración. Otro color muy presente es el amarillo, que tampoco ha sido elegido al azar, ya que aparte de expresar alegría y energía, es un color óptimo para la estimulación de la actividad mental y el aprendizaje, según los expertos.
Por último se ha cuidado la iluminación para que también aporte calidez en el interior. El rótulo del exterior también se ha iluminado para aumentar la sensación de frescura y movimiento que pretende Peek a Boo.
El multiespacio también dispone de una terraza para que los niños aprendan a conocer y respetar la naturaleza, una cafetería con alimentos frescos y sanos – cómo no – y una zona de lectura con libros y cuentos en distintos idiomas (el inglés está muy presente en el Peek a Boo, que es como los anglosajones llaman al ‘cucu-tata’).
Peek a Booc/ Santaló, 126 Barcelona 93 362 25 54 www.peekaboo-play.com