Macquarie Bank en Sídney, otra manera de diseñar las oficinas de un banco.
Cuando uno piensa en el primer banco de inversión de Australia, no se lo imagina como Macquarie Bank. Si la concepción del espacio en sus oficinas centrales es realmente innovadora, su estética es sorprendentemente más informal de lo que uno espera encontrar en una entidad financiera.
Diseñadas por el estudio de arquitectura americano Clive Wilkinson Architects, las oficinas de Macquarie se han ideado como un gran organismo flexible que propicia el trabajo en cooperación. Un gran atrio que ocupa los 10 pisos del edificio organiza el espacio interior. A su alrededor se sitúan las numerosas zonas de trabajo comunes en las que más de 100 empleados, normalmente distribuidos en departamentos distintos, pueden reunirse ocasionalmente. Unas escaleras vistas hacen de arteria que une estas distintas zonas de reunión o pequeños cubículos acristalados colgantes en el atrio central. La estructura toma así forma de árbol, emblema de la relación de Macquarie con sus clientes.
Se ha tratado la distribución de los puestos de trabajo como si los distintos departamentos fuesen “vecindarios” flexibles y cambiantes. Además de las salas del atrio pensadas para reuniones de trabajo, en cada una de las plantas se han dejado pequeños espacios o “plazas públicas” para favorecer el encuentro espontáneo entre empleados: zonas de cafetería, jardín, zona de descanso…. En la planta principal de entrada se ofrecen los espacios comunes donde tienen lugar los eventos corporativos, e incluye además una gran cafetería y un restaurante.
Todo el edificio se ha diseñado con los más altos niveles de sostenibilidad y eficiencia ecológica, usando tecnologías revolucionarias para reciclaje del agua del sistema de refrigeración y para el control de la iluminación. El resultado es un consumo de energía que se ha reducido en más de un 50%. La escalera central que conecta los distintos pisos ha contribuido a este ahorro energético ya que se ha reduciendo el uso de los ascensores también en un 50%.
En octubre 2009 ya se habían mudado a las nuevas oficinas de más Macquarie más de 3.000 empleados.