Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar
Gemma Figueras
26 marzo 2010

Un asiento de estética vintage para amantes de la Vespa.

La Silla Vespa es un diseño enteramente artesanal y artístico que se elabora a partir de piezas originales de la mítica scooter de Piaggio. Reaprovechando el chasis y la chapa, el estudio español bel&bel ha dado forma a este original y singular modelo de silla giratoria. Un diseño con humor y un alto valor sentimental y artístico.

El estudio bel&bel, con sede en Viladecans (Barcelona) elabora cada una de sus sillas a partir de Vespas auténticas. El hecho de ser recuperadas y restauradas hacen de ellas piezas auténticamente artesanales. De hecho, reciben una numeración específica por su carácter exclusivo así como una acreditación de la autenticidad de la pieza, “como si el cliente recibiese la documentación real de una scooter” señalan sus creadores.


La silla presenta una estructura interna muy reforzada y una base con pistón hidráulico para regularla y ajustarla a la altura más conveniente. Es una silla ergonómica y muy cómoda, tapizada en polipiel. “Gracias al éxito obtenido con el prototipo de nuestra silla decidimos desarrollar una serie limitada de asientos Vespa: la bel&bel Silla Vespa Limited Edition BV-08”, señalan sus creadores. Ahora se comercializa en varios acabados (negro, gris plata, rojo…), con la posibilidad de elegir extras como el tipo de intermitentes, por ejemplo. Mide 70 x 70 x 120 cm y tiene un peso aproximado de 32 Kg. Puede adquirirse a partir de 1.800 €, gastos de envío aparte.


Siguiendo la misma filosofía, el estudio presenta también otra llamativa pieza, un sofá construido a partir de un auténtico SEAT 600 Modelo ‘D’ recuperado. “Debido al mal estado tanto de la chapa como de los asientos del vehículo original, tuvimos que realizar un trabajo de recuperación total muy parecido al que se lleva a cabo en un taller”, confiesan sus autores.

Es una pieza funcional con una tapicería muy vistosa. Se ha incorporado en el maletero de la parte posterior un equipo de refrigeración donde cabe un pequeño minibar también recuperado. “Nos llegó de un hotel que realizaba cambios en su mobiliario”, confiesan bel&bel. En la parte delantera se ha instalado un equipo amplificador de sonido con una potencia de 160 watts y un jack para que pueda instalarse cualquier reproductor de audio (el sistema se conecta mediante un cable único directo a 230 V). La pieza integra diferentes detalles originales recuperados como los focos, con luces de posición de corto o largo alcance y los intermitentes.


El estudio creativo bel&bel está formado por Carles y Jesús Bel. Ambos, con formación en Bellas Artes, se definen “como artistas, creativos y contemporáneos. Observamos, vivimos y adaptamos el arte que nos rodea”. Desde la apertura de su estudio-taller, en 2006, éste se ha convertido en un lugar de encuentro con otros artistas, cineastas, músicos… que colaboran y comparten diferentes proyectos. Carles y Jesús se confiesan admiradores de los grandes diseños de vehículos clásicos, como la mítica motocicleta Vespa o el SEAT 600. A partir de esta admiración, “comenzamos a trabajar con estas piezas con la intención de dar vigencia a su gran estilo, siempre potenciando su importante carga artística”. Su estudio-taller está ubicado en una finca rústica del s.XVII en Viladecans (Barcelona).

Más información en www.belybel.com

Artículos relacionados

polymer-dobleese-oficinas-diariodesign-portada

Dobleese apuesta todo al rojo para transformar las oficinas de una nave industrial

sant-climent-aluminio-diariodesign-portada

Una vivienda en Sant Climent de Sescebes que reformula el paisaje arquitectónico local

Moda e interiorismo vuelven a conjugarse con el lujo: llega a Marbella Design Hills Dolce&Gabbana.

De las luces de neón a la estética minimalista: la fórmula del interiorismo de WeWork