El restaurante Noma se une a la arquitectura de Bjarke Ingels.
El nuevo Noma se encuentra situado en la ciudad libre de Christiania, el núcleo independiente de Copenhague. Ocupa el sitio de un antiguo almacén militar protegido, situado entre dos lagos, y que se usó para almacenar minas de la Royal Danish Navy.
La versión 2.0 del Mejor Restaurante del Mundo en 2010, 2011, 2012 y 2014 se sitúa en un gigantesco campus formado por 11 edificios y un jardín de más de 2.000 m2. Todo un pueblo que se autoabastece a través de una serie de invernaderos que completan el entorno.
Restaurante excelente, diseño excelente
Como nos han explicado desde las oficinas de BIG, «La idea central de este diseño fue disolver las funciones individuales del restaurante, y organizarlas en una colección de edificios separados pero conectados. Un total de 11 espacios, cada uno adaptado a sus necesidades específicas y construido con los materiales que mejor se adaptan a sus funciones, agrupados densamente alrededor del comedor».
«Poniendo así a los chefs al tanto de todo. Cada parte de la experiencia del restaurante -la llegada, el salón, la barbacoa, la selección de vinos y la compañía- está agrupada alrededor de los chefs. Desde su posición central, tienen una visión perfecta de cada rincón del restaurante y permiten a cada invitado seguir lo que tradicionalmente sucedería detrás de escena».
El comedor de 40 comensales y el comedor privado adyacente están hechos de tablones de madera superpuestos, que se asemejan a la madera apilada en un patio de madera.
Una gran claraboya y un amplio conjunto de ventanas que se deslizan para revelar el exterior permiten a los huéspedes sentirse conectados con la naturaleza. Desde el interior se ven pasar las estaciones por el jardín, mientras que los tres invernaderos se emplean como huerta, cocina de prueba y panadería.
Cada «edificio dentro del edificio» está conectado por pasillos cubiertos de vidrio. Para que los chefs y los invitados sigan los cambios en el clima, la luz del día y las estaciones, haciendo del entorno natural una parte integral de la experiencia culinaria. Los huéspedes tienen de este modo la oportunidad de caminar a través de todos los espacios, experimentando la variedad de materiales y técnicas de construcción nórdicos.
Cuidado al detalle: el mobiliario
En este proyecto el mobiliario era una fase clave. El estudio de David Thulstrup probó varias sillas durante la fase de investigación, entre ellas una de Jasper Morrison, una de Nendo y una de Hans J. Wegner. Todos los diseños parecían o muy familiares o icónicos, por lo que Thulstrup se unió a la firma danesa Brdr. Krüger para desarrollar una colección artesanal y propia para el restaurante.
Así nació la silla ARV, cuyo significado en danés, patrimonio, parece definir a la perfección lo buscado por Redzepi, Thulstrup y Brdr. Krüger.
Te lo contamos al detalle en diarioDESIGN.
Fotografía: Rasmus Hjortshoj
noma
Refshalevej 96
1432 Copenhagen K