Saltz de Rolf Sachs en el Dolder Grand Hotel.
Reconocido por la creación de obras «emocionalizadas«, Sachs basa gran parte de su inspiración en su entorno inmediato. Su obra multidisciplinar trasciende los límites entre el arte y el diseño y siempre consigue sorprender al público al animarles a preguntarse por sus ideas preconcebidas y ver los objetos desde un punto de vista diferente. En el caso de Saltz, ha utilizado elementos del paisaje suizo y sus referencias culturales como inspiración.
El nuevo restaurante ocupa 280 metros cuadrados, y en él se combinan materiales inusuales, como luces de neón, hilo de color rojo que forma una peculiar tela de araña en el techo, o rocas como elementos móviles, en un columpio que se convierte en la imagen más atrayente del espacio o en los lavabos, sólidos y a la vez discretos.
Está amueblado tanto con obras de arte y muebles hechos a medida y clásicos del diseño como los iconos firmados por Eero Saarinen o Jean Prouvé.
Se consigue así una apariencia entre teatral y acogedora, en la que cada área transmite un ambiente y un carácter diferente, invitando a los comensales a responder con sus propios pensamientos y reacciones.
A partir de ahí ha trabajado el chef Hetz, que se caracteriza por la cocina internacional combinada con productos de origen local utilizados de forma típica o poco común. Saltz ofrece a sus huéspedes tanto un aperitivo antes de la cena como una comida rápida, un snack ligero… todo ello en un lugar lleno de vida que permite disfrutar de la comida con vistas a toda la actividad en el restaurante.
Saltz en el Dolder Grand Hotel
Kurhausstrasse 65
8032 Zürich, Suiza
Fotografía: Saltz © Nico Schaerer. Cortesía de The Dolder Grand y Rolf Sachs.