Un mar de cuerdas ordena el acceso del Hotel Azul de Suances en Cantabria.

El Hotel Azul es un acogedor establecimiento ubicado en la villa marinera de Suances (Cantabria) junto a la Playa de la Concha y muy próximo a la Playa de Los Locos. Se trata de un edificio clásico cuyo interior sorprende por su diseño contemporáneo.

El despacho de arquitectura con sedes en Madrid y Cantabria Zooco Estudio, es el autor de la remodelación del antiguo espacio dedicado a bodas, que se ha transformado en una sala polivalente en la que actualmente tienen cabida diferentes actividades, como la cafetería, el restaurante e incluso el hall del hotel.

El espacio inicial carecía de jerarquía, tanto desde un punto de vista estético como espacial y, ante estas circunstancias,  se planteó una transformación total.

Uno de los elementos que más llamaba la atención era un gran lucernario central, olvidado y sin ningún protagonismo. Este lucernario fue precisamente el punto de partida y de origen del proyecto, con el objetivo de convertirlo en el gran foco de atención de los distintos espacios.

El primer paso de la remodelación consistió en situar una gran barra central debajo del haz de luz que provocaba el lucernario, de esta manera se obtuvo una estancia ordenada y fácilmente divisible para sus distintos usos.

Además, como hito visual y central, se ubicó un limonero debajo del lucernario, asemejándose a un patio exterior, dotando al ambiente de un toque natural.

El diseño de la barra y la trasbarra -ubicadas bajo el lucernario- se caracteriza por presentar unas líneas limpias y sencillas, materializadas a la perfección a través de revestimientos de mosaico de vidrio de la firma Hisbalit.

El otro elemento principal que configura la estancia es un falso techo de cuerdas que nacen del patio, generando así un esquema en esvástica que marca los diferentes usos propuestos en planta. Esta solución consta de una subestructura metálica que los separa.

La remodelación de la sala se completó con un gran suelo de madera construido en paralelo al plano de cuerdas del techo, reflejo de la linealidad y del cromatismo del mismo.

De esta manera, la gama cromática de este conjunto se compuso mediante dos cálidos planos horizontales hechos de materiales naturales – cuerda y madera -, y de superficies verticales blancas que aportan luminosidad.

Con el mobiliario y la decoración, de líneas sencillas y armoniosas, se buscó crear focos de atención utilizando colores primarios y cálidos como el rojo y el amarillo.

La madera se ha utilizado también en otros paramentos verticales que configuran esta gran área polivalente del Hotel Azul.

Fotografías: © Orlando Gutierrez