Amangiri resort en Canyon Point, moldeado en las montañas del desierto Navajo.
El resort de lujo Amangiri, “la montaña pacífica”, se ubica en Canyon Point, Utah, y se envuelve en un valle de formaciones rocosas y montañas de las que parece emerger este formidable hotel. Situado en el desierto Navajo, Amangiri mira hacia las formaciones rocosas naturales de las Cuatro Esquinas, la región donde Utah, Colorado, Arizona y Nuevo Méjico se encuentran.
El hotel se mezcla armoniosamente con el paisaje natural de arena y piedra, que evoca ciertos sentimientos de antiguo asentamiento. El objetivo no era otro que el de interpretar de manera contemporánea la arquitectura india nativa respetando al máximo el medio ambiente.
El resort es un homenaje a la luz, que cambia cada minuto mientras la naturaleza es la verdadera protagonista de este singular escenario. Con un diseño simple, el hotel se construye a partir de grandes bloques de hormigón, que parecen moverse mientras sus colores y textura cambian según la luz natural. A menudo, parecen elementos exentos y otros una prolongación natural de la geología del lugar.
El Pavilion, la zona central, acoge las zonas de restaurante, así como la entrada, el hall y tiene vistas espectaculares. La piscina principal, junto a esta zona, incorpora parte de la roca en su interior. Al este, se sitúan 16 suites a las que pueden accederse por un pasillo exterior. Al sur, se encuentran las 18 suites restantes situadas a lo largo de ondulantes formaciones rocosas. En esta zona, se encuentra también el Aman Spa, en el que el agua es el principal protagonista que invita a la relajación y reflexión.
Los interiores de las suites, desde la paleta de colores a todos los elementos de mobiliario y decorativos, están inspirados en el estilo del suroeste de los Estados Unidos, pero en clave contemporánea. Materiales como el cuero, el acero ennegrecido y la madera, se combinan a la perfección con el hormigón.
Todas las habitaciones tienen vistas irrepetibles ya sean al valle, las dunas o a las montañas.