El Mordisco renace en Barcelona, de la mano de Sandra Tarruella Interioristas.
Fue el restaurante de la gente guapa durante la época dorada de la Barcelona Olímpica, y el origen del Tragaluz, uno de los grupos de restauración que más ha apostado por el diseño en nuestro país. Tras sus primeros años como local icónico de la ciudad condal, dejó paso al hotel OMM, que abrió sus puertas en el edificio del antiguo Mordisco y consiguió seguir su estela de éxito: el primer hotel del grupo es desde entonces el establecimiento imprescindible para los amantes del diseño que visitan la capital catalana.
Tras la pequeña tienda se accede de pleno al restaurante, una antigua casa donde no hace mucho aún vivía una familia, que se ha rehabilitado conservando los elementos antiguos y las proporciones originales. Tanto la distribución compartimentada en pequeñas habitaciones, como la gran escalera central y los ornamentos decorativos son elementos que recuerdan el pasado con solera de esta casa señorial.
Desde la pequeña tienda de la entrada puede intuirse el comedor principal y el patio al fondo, aunque antes nos recibe una zona de espera amueblada con un banco corrido y mesitas bajas. La barra, donde se puede comer de modo informal, se sitúa en el antiguo salón de la casa. Es un volumen limpio de mármol blanco, sobre el que se han suspendido lámparas de pergamino y cajas de madera que hacen las veces de botellero.
El comedor del fondo, cubierto como un gran invernadero, recupera el espacio exterior situado en el patio de manzana y lo incorpora a la sala para conseguir una mayor amplitud y una iluminación natural.
El proyecto también recupera algunos aspectos del antiguo restaurante, como la mesa comunitaria bajo el gran cuadro de Mariscal, fotos y otros recuerdos de los diferentes artistas que frecuentaron aquel local, así como la mesa de ensaladas, ahora expuesta en el patio.
El nuevo pavimento de hormigón que también forma el banco corrido del patio, la combinación de piezas de marcas como Thonet, Foscarini o Santa & Cole con mobiliario recuperado, los cojines de tela de camiseta, la madera contrachapada y el hierro lacado en blanco, dotan al proyecto de un aire actual, acogedor y elegante, a la vez que mantienen una escala muy doméstica.
Restaurante Mordisco Passatge de la Concepció, 10 08008 Barcelona Tel. 93 487 96 56 www.grupotragaluz.com/rest-mordisco.phpFotografía de la fachada de Emilio Lecuona, resto de fotografías de Jordi Sarrà.