Los arquitectos de MAD proyectan The Urban Forest en Chongqing, China.
En el año 1997, Chongqing se convirtió en el cuarto municipio de China. Como un importante polo de crecimiento económico en el oeste del país, el tamaño de la ciudad dobla el de Beijing, Shangai y Tianjin combinadas. En este complejo entorno, MAD propone aplicar su nuevo concepto de arquitectura para el desarrollo urbano en The Urban Forest, un nuevo centro cultural y comercial situado en el centro de la ciudad. El objetivo de los arquitectos en proyectos como éste es conjugar el alto y desorbitado crecimiento de las jóvenes ciudades chinas con una arquitectura sostenible que reincorpore el concepto de naturaleza de la antigua cultura oriental, concepto que se ha perdido en el hiperdenso entorno urbano chino moderno.
Según los arquitectos: “The Urban Forest no es una pieza mediocre más de maquinaria arquitectónica urbana china, sino un órgano artificial que vive y respira una nueva vida dentro de una ciudad de acero y hormigón”.
El alcalde de Chongqing ha declarado respecto de este proyecto: “Chongqing, la joven ciudad china, tiene un gran potencial en su plan de urbanismo y puede convertirse en la ciudad más vivible del país gracias a un entrono agradable libre de atascos. Una ciudad con aspiración y vitalidad deber tener el coraje para visionar y diseñar un gran futuro”.
Los arquitectos de MAD aspiran con The Urban Forest a recuperar la afección perdida por la naturaleza en las ciudades chinas, planteando un rascacielos con jardines en cada una de las plantas. Más que un edificio que crece en vertical, el edificio se plantea como una torre de pisos de formas curvas que se van apilando unos sobre otros y desplazando horizontalmente a la vez que la torre crece. Además de un impresionante efecto visual, se consigue así crear espacios al aire libre para patios y jardines en cada una de las plantas. La forma de The Urban Forest se inspira en las curvas topográficas de una montaña, que van cambiando a un ritmo orgánico inspirado en la naturaleza. El edificio no quiere enfatizar las fuerzas verticales, como hacen la mayoría de los rascacielos, sino que es un espacio arquitectónico fluido de movimientos entre aire, viento y luz, donde sus habitantes encuentran la inesperada sorpresa de la naturaleza.
El edificio tendrá 385 metros de altura y albergará tiendas, oficinas y hoteles, en un solar de 7.700 m2. La superficie total construida será de un total de 216.000 m2. Cada planta tiene una forma abstracta diferente y todas las fachadas son de cristal con lo que se consigue una vistas impresionantes de la ciudad. Una terraza que va cambiando de forma recorre el perímetro de cada nivel y en ella se sitúan los diferentes jardines, estanques, árboles y pequeños patios que dan nombre a The Urban Forest. Una estructura cilíndrica central soporta el edificio a la vez que contiene los ascensores y demás servicios. El despacho de arquitectura MAD anteriormente había diseñado ya dos rascacielos: las Absolute Towers en Toronto y el Sinosteel International Plaza en Tianjin, China.