Amparo Bertomeu: “Lo que más diferencia al mueble español es la creatividad y la variedad”
La directora de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (Anieme) desde 1989 subraya el crecimiento del 3% de las exportaciones de mueble español en 2023, aunque apunta a su descontento por la cifra y espera que se supere el volumen en 2024.
La Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (Anieme) es una asociación sin ánimo de lucro nacida en Madrid en 1977. Con más de cuarenta años de experiencia, dan apoyo a la internacionalización del sector del mueble español e impulsan a las marcas a través de la promoción, la información y la comunicación. Según datos de Icex España Exportación e Inversiones, el crecimiento de la exportación española de muebles fue del 3%, que supone más de 3.000 millones de euros. La directora de Anieme señala las principales características del sector y como la entidad impulsa a las empresas hacia el mercado exterior.
Pregunta: En 2023, las exportaciones de muebles han crecido un 3%, frente al descenso general del 1,4%. ¿A qué se debe el incremento?
Respuesta: En el conjunto, tenemos crecimientos positivos. Aunque crecer por debajo de dos dígitos incluso nos parece poco. El contexto está siendo complicado. Hay variables que afectan a todos los sectores, como la inflación, el encarecimiento de la logística, el precio de los fletes y los contenedores… Nuestro sector ha crecido, principalmente, porque hay una gran parte de las exportaciones, entre el 68%-70%, que va a mercados maduros y dentro de la Unión Europea. Las ventas de retail han descendido respecto a antes de la pandemia, pero, sin embargo, el contract ha crecido bastante. No estoy contenta con este crecimiento del 3%. Mantener una industria como la española es duro. Hemos ralentizado el crecimiento de las exportaciones.
P.: Cataluña y Valencia concentran más de la mitad de las exportaciones. ¿Al sector le favorece la concentración?
R.: Venimos de una amplia tradición. Estas comunidades autónomas siempre han puesto el foco hacia el exterior. También con el eje Mediterráneo que a nivel de transporte, sobre todo por carretera, facilita nuestros principales destinos, como es Francia. Hay otras comunidades donde la tradición de trabajar el mueble ha sido muy posterior. Han tenido un espíritu más de fabricación, por ejemplo, Castilla y León o Castilla-La Mancha. Ahora se están posicionando otras comunidades, por ejemplo, Galicia o la Región de Murcia. Pero, de momento, es difícil que Cataluña y Comunidad Valenciana puedan perder este liderazgo.
P.: Galicia ha anotado un incremento del 10,5%. ¿A qué se debe el impulso?
R.: Disponen de una materia prima que la tienen local. Es una gran productora a nivel de madera. También creo que están haciendo una política de inversión para la exportación que está dando buenos resultados, a pesar de que todas sus empresas son medianas y pequeñas.
P.: ¿Qué atractivo tiene el mueble made in Spain?
R.: La delantera en la tecnología no nos la íbamos a apropiar porque es Alemania quien la lidera y el diseño más vanguardista está asociado a Italia. Y, dándole vueltas, lo que más nos diferencia son dos elementos. Primero, la creatividad, que es muy amplia en nuestro país en todas las comunidades y luego la variedad, porque, tanto si quieres una casa rústica, un apartamento tipo loft o algo más tradicional, hay oferta para todo. Este tipo de variedad a la hora de satisfacer la demanda de cualquier gusto solo se da en nuestro país. Y también hace que los países a los que se dirigen nuestras exportaciones sean muy variados.
P.: ¿Qué destinos tienen más interés para los productores de muebles?
R.: Francia, Estados Unidos o Portugal son los principales destinatarios. Cabe destacar Marruecos, que está teniendo un crecimiento en los últimos años y aparece en el séptimo puesto en la lista de destinos de la exportación española. Lleva unos años en los que el desarrollo y el incremento del turismo está siendo muy elevado en todo el país.
P.: ¿A qué barreras se enfrenta el sector actualmente para su internacionalización?
R.: Primero, los conflictos actuales, que más que barreras son circunstancias. Estas circunstancias generales no sólo nos están afectando a nosotros en este momento, sino que afectan a todo el comercio. Las barreras son más de tipo técnico o de tipo arancelario. Estas últimas, al estar en un mercado de libre circulación, no nos afectan. Las barreras técnicas son solventables, aunque necesitan de inversión y de tiempo.
P.: ¿Hay marcas potentes que impulsen la internacionalización del sector?
R.: Las marcas que tienen esa tracción, nosotros las vemos como si fuera un tren, la locomotora que hace de tractora sobre los otros vagones. Por ejemplo, Andrew World por todo su compromiso con el diseño desde hace un montón de años, pero ahora ya es casi líder en sostenibilidad, compromiso medioambiental y la implantación de sistemas de economía circular. También Kave Home, Actiu o Point. Hay muchas empresas y esto tira a nivel internacional.
P.: ¿Falta tejido industrial del mueble en España?
R.: Falta dimensión en el tejido industrial. La mayoría de las empresas son pymes y tenemos una media de veinte trabajadores por empresa. Para estas pequeñas y medianas empresas, la capacidad para acceder a la financiación es limitada. Es difícil hacer un planteamiento, por ejemplo, de un plan estratégico a cinco años con acceso a la tecnología, a la información, a la implantación de sistemas de inteligencia artificial. Todo esto pasa por una dimensión que permita ese tipo de inversiones.
P.: ¿Cuál es la posición de España en el mercado del mueble?
R.: España está en quinta posición en producción. Es verdad que son todas pequeñas y medianas empresas, pero es que son muchas. El sector estará formado por unas 12.000 empresas. Hay algunas que su nivel de producción se queda en el ámbito local o incluso algunas de ellas son proveedoras. Pero ese sumatorio de todas ellas es lo que hace que estemos en ese nivel de producción. Muebles se hacen en todos los sitios porque es un bien primario. Por eso en todas las comunidades hay actividad. Y muebles siempre van a hacer falta.
P.: ¿Cómo trabajan desde Anieme para dar impulso al sector?
R.: El objetivo, la misión y los valores de Anieme no han cambiado desde su constitución, pero se han desarrollado y se han sofisticado. Trabajamos con un equipo asentado, con una visión de preparar y de planificar los posibles mercados y las diferentes actuaciones y teniendo unos órganos de gobierno que impulsan las decisiones. Utilizamos un mix de instrumentos promocionales como pueden ser eventos, ferias, exposiciones… Ese plan de actividades siempre tiene tres patas fundamentales: promoción, información y comunicación. Se busca la apertura de nuevos mercados y la incorporación de más oferta exportadora, que son dos motivos fundamentales para que la exportación pueda crecer.
P.: ¿Cómo prevé la actividad del sector en 2024?
R.: Este 3%, en el primer trimestre del año actual, si la tendencia va como va, lo podremos superar porque algunos mercados, como Estados Unidos, empiezan a estar más abiertos. Diciembre fue duro, pero 2024 ha arrancado bastante bien, con mejor actividad a nivel exportaciones de lo previsto. El mercado nacional sí que está un poco más flojo.
P.: ¿Qué objetivos tiene Anieme para el futuro?
R.: La expansión del mueble español en todos los continentes y que haya un incremento de las empresas que conforman la base exportadora. Pero, sobre todo, que en el producto hecho en nuestro país no influya más que la calidad y de marca. Con el precio va a ser imposible competir, con todo lo que se nos viene encima y ya está pasando en otros sectores.