Un proyecto de ‘flex living’ en San Sebastián de los Reyes de la mano de Be Casa
La compañía de alojamiento de corta, media y larga estancia se ha encargado de un nuevo proyecto propiedad de Greystar, un enorme complejo de 67.811 metros cuadrados diseñado de manera integral por el estudio de arquitectura Alfaro-Manrique Atelier.
Un conjunto residencial diferente
Be Casa, la compañía de alojamiento de corta, media y larga estancia, ha transformado un complejo habitacional en San Sebastián de los Reyes propiedad de Greystar, empresa inmobiliaria especializada en real estate. El espacio cuenta con una superficie total de 67.811 metros cuadrados, rodeada de vegetación y de amplias zonas comunes.
El estudio de arquitectura Alfaro-Manrique Atelier ha sido el encargado del diseño integral del concepto, al igual que en el resto de Be Casa, como es el caso de las zonas comunes, alojamientos, señaléticas y superficies exteriores. Ambas espacios, comunes y privados, demandaban estrategias diferentes, pero debían estar unidos por un concepto global que diera coherencia al conjunto.
Distribución según el espacio
Para las zonas comunes, el estudio se centró en crear dos contextos acorde a cada situación de convivencia; por un lado, adaptables a un flujo constante de personas y, por otro, conforme a una menor escala que permitiera desarrollar actividades más íntimas de forma individual o en pequeños grupos. De esta manera, los espacios comunes disponen de un enorme hall de recepción, espacios de coworking, salón social, gimnasio y sala de cine.
En el hall de acceso se encuentra el salón social, un enorme espacio con tres elementos centrales, una barra, una tribuna escalonada, una gran chimenea y dos pérgolas en los laterales que cubren tanto un espacio de trabajo como una zona de sofás. La estantería corrida iluminada genera un espacio interior que hace de fondo cerámico.
En el gimnasio se han trabajado especialmente los paramentos verticales, techos y luminarias, así como un espacio semiexterior con una piel de lamas de madera, armarios y espejos dispuestos de manera irregular por entre los que se añaden también, de manera ocasional, jardineras.
Los apartamentos han sido diseñados para ofrecer de manera neutra a los huéspedes los usos necesarios. Espacios blancos y grises con un mobiliario en madera en línea de los espacios comunes que permiten customizar el propio espacio desde un lienzo suficientemente sofisticado y abierto. El diseño de las unidades es fruto de un pormenorizado estudio de los costes y la durabilidad de los materiales.
Como resultado: una vivienda que ofrece calidez mediterránea
Respecto a los colores, tanto en las zonas de uso común como en los apartamentos predominan los tonos terracota, los grises, los filtros de lamas de madera y textiles en lino blanco, las pérgolas blancas que tamizan la luz y ofrecen privacidad. Todo ello para ofrecer un ambiente de comodidad y calidez, cercano a lo natural.
En conjunto, la colaboración del estudio Alfaro-Manrite Atlier en el complejo Be Casa ha dotado de una narrativa doméstica, luminosa y relajada a los interiores aportando sofisticación en la sintética reinterpretación de una vivienda mediterránea, donde predomina la naturaleza de los espacios.