Coblonal congela el tiempo en el Born de Barcelona
La reforma integral del piso de 146 metros cuadrados enlaza una vivienda del pasado con una contemporánea. El proyecto se ha llevado a cabo conservando la esencia del espacio, que cuenta con un gran patio que aporta luz y calidez.
Un patio con aire mediterráneo
Un refugio en el barrio del Born: dos habitaciones dobles, dos baños, una cocina con isla abierta al salón-comedor y una terraza de 76 metros cuadrados. Coblonal ha priorizado el uso de materiales originales y artesanales en el desarrollo de su nueva vivienda: vigas de madera originales en el techo, paredes de ladrillo, cerámicas vidriadas y carpintería tradicional restaurada, entre otros.
El patio exterior, conectado con el salón y la cocina, se erige como un pequeño oasis de calma en plena urbe. Esta zona ofrece un comedor exterior con mobiliario de madera natural, una zona de barra con dos taburetes altos y una chill-out, formada por un conjunto de dos sofás a partir de una base amaderada, dos butacas ovaladas y dos maderas de cerámica centrales.
Su frescura mediterránea se respira en algunos detalles, como el juego de luces y sombras que consigue una celosía que delimita visualmente el espacio, el pavimento de tonalidad terracota y las plantas abundantes distribuidas por todo el espacio, que le añaden color, calma y frescura.
Un comedor particular
La estancia de las sobremesas es independiente. Un comedor que invita a la paz y a la tranquilidad, bañado por luz natural proveniente del generoso ventanal con carpinterías originales. Para revestir las paredes y el techo se ha utilizado un papel pintado de fibra natural, una textura que suma gran calidez al espacio.
Para la iluminación, Coblonal ha apostado por una lámpara lineal, que queda suspendida sobre una gran mesa rectangular en negro, con las icónicas sillas modelo Cesca Chair (diseño de Mercel Brauer en 1928).
Fuego cerca del mar
Se acercan los elementos naturales: agua y fuego. El refugio del viejo barrio costero de Barcelona cuenta con una chimenea como protagonista en la estancia más amplia de la vivienda, formada por el salón y la cocina. Se trata de un espacio abierto estratégicamente a la terraza, bañado por la luz natural proveniente del exterior.
Su ingrediente más importante, revestido con la brillante cerámica de ladrillo tradicional de la casa Cerámicas Ferrés, descansa sobre un mueble de madera de nogal realizado a medida. Frente al fuego se ha dispuesto un sillón modelo Pacha y dos lámparas de pie suspendidas en tonalidades doradas con dos mesitas. Esta pequeña cápsula de comodidad se viste con un sofá en forma de “L” tapizado en color verde salvia.
La cocina se alza como el epicentro de la vivienda. Este espacio trasciende su función práctica y se convierte en un santuario que celebra el arte de la gastronomía, con herramientas y materiales de primera línea. Las baldosas cerámicas en color tabaco contrastan con el mármol color marfil de la isla central y los armarios en latón cepillado suman un toque de adaptación temporal a la morada.
Dormitorios versátiles
En tiempos de incertidumbre, la zona de descanso, adaptable al número de visitas, tiene sus ventajas. En este caso, el proyecto de Coblonal permite transformarse en dos dormitorios dobles, gracias a una puerta corredera hecha a medida en madera de nogal y papel pintado.
En el corazón de esta zona se encuentra la cama principal, que cuenta con dos mesitas de noche vintage y apliques. Todos estos elementos aparecen acompañados de un sillón de formas redondeadas y una mesita de cristal. La zona de tocador abarca la pared de ladrillo original restaurada y cuenta con mueble realizado a medida en madera natural de pino.
Una cama abatible, que se mimetiza dentro de un volumen lacado en color blanco roto, permite multiplicar los usos del segundo dormitorio, en el que se ha incorporado un sofá y un banco de madera a medida.
Por último, el baño se ha revestido en microcemento y con griferías doradas. Para la zona de ducha contrastan las baldosas vidriadas en un tono verde. El ladrillo y la madera crean una atmósfera íntima en la zona de lavamanos, con grandes espejos iluminados hechos a medida.