El almacén salmantino que añoraba transmutar
El proyecto 35SQM House, número que hace referencia a los metros cuadrados del espacio tratado, se desarrolla en medio de la crisis urbanística que ha caracterizado las últimas décadas. La operación culmina con la reforma de espacios que algún día tuvieron otro uso.
El urbanismo del siglo XXI
La crisis urbanística de las últimas décadas ha obligado a las empresas a explorar alternativas más conscientes del espacio disponible en las ciudades. En los núcleos urbanos, donde las oportunidades de nueva edificación se vuelven cada vez más escasas, repensar los espacios existentes se ha convertido en una solución posible.
35SQM House propone la creación de un nuevo formato de vivienda mínima, a partir de la transformación de espacios dedicados a otros usos, como una estrategia para recuperar los entornos habitables abandonados dentro de los cascos históricos de las ciudades.
Los casi 150.000 habitantes de capital de la provincia de Salamanca serán testigos de la metamorfosis de un almacén próximo a la catedral del núcleo salmantino que ocupa el primer piso de un edificio de tres alturas.
De galpón a morada
En esta ocasión, el proyecto surge a partir de un pequeño almacén abandonado de 35 metros cuadrados, ubicado en el centro histórico de Salamanca. Este espacio se transforma en una vivienda que, a pesar de sus mínimas dimensiones, pretende generar un espacio flexible y adaptado a las necesidades actuales. En definitiva, la búsqueda de una vivienda más respetuosa que establezca un diálogo con las formas de vida contemporáneas y el entorno histórico donde se ubica.
La estrategia del proyecto consistió en la recuperación de la esencia y la calidez de las viviendas locales de la zona, buscando el máximo aprovechamiento del espacio. La pared de piedra original del edificio se recupera, creando un espacio abierto y flexible, donde todos los elementos de la vivienda se disponen en el resto del perímetro. Un muro divisorio móvil de vidrio divide los espacios de día y de noche, creando dos áreas con diferente privacidad y aprovechando la iluminación natural de los vanos de fachada.
Un proyecto que, a pesar de las limitaciones espaciales, pretende dar una respuesta a los problemas de nuestro tiempo de una forma clara y sencilla. Un ejemplo donde la arquitectura actúa como elemento conector entre el pasado y el presente generando nuevos escenarios posibles para el futuro.