Ondarreta: cincuenta años haciendo historia con sillas y Premio Nacional de Diseño 2023
Tradición ebanista y ADN vasco han tejido la historia de Ondarreta en el último medio siglo. Este año, la empresa de sillas lo cierra por todo lo alto tras recibir el Premio Nacional de Diseño, celebrar sus bodas de oro y superar los 10 millones de euros en ventas.
Medio siglo haciendo sillas
A orillas del mar Cantábrico comenzó a gestarse la historia de esta empresa familiar, presidida actualmente por la tercera generación. De la mano de Juan Arratibel, Ondarreta ha logrado consolidarse como una de las firmas de diseño de muebles más importantes de España. Su nombre es en honor a la playa donostiarra, donde Arratibel tenía un taller de ebanistería. Desde sus inicios y hasta ahora, Ondarreta ha mantenido el alto su orgullo vasco con una fuerte pasión por la fabricación local.
En primera instancia, la marca fabricaba dos o tres modelos de sillas, todo con producto local y de manera artesanal. Cuando la segunda generación de la familia tomó las riendas del negocio, la oferta de Ondarreta se expandió con muebles y accesorios auxiliares, enfocados principalmente en la zona de cocinas.
En su última década de historia, Ondarreta volvió a sus orígenes de la mano de las nietas del fundador, Nora y Nadia, quienes están hoy a cargo de la compañía. “Nos dimos cuentas que en ese ambiente de cocinas y comedores las sillas eran esenciales y no necesitábamos seguir produciendo más muebles”, confiesa Nora Arratibel a DiarioDesign.
La empresa está a cargo de la tercera generación familiar desde hace diez años, período en que la marca tuvo varios cambios. Con una tienda en San Sebastián, Ondarreta concentra su negocio en el canal tradicional, aunque se encuentra ahora renovando su web para estar más cerca de sus clientes.
Sillas sostenibles
Desde Ondarreta se declaran vinculados a la sostenibilidad desde hace muchos años. “El ADN de nuestra marca está muy vinculado a nuestra tierra y el entorno en donde trabajamos”, asegura. La empresa trabaja con materiales respetuosos con el medioambiente, de KM 0 y con proveedores en cercanía para reducir el impacto.
Desde su cargo como directora de Ondarreta, Nora Arratibel confiesa que, al ver crecer el negocio desde toda su vida, la firma se ha convertido en su pasión. “No sabemos trabajar de otra forma que no sea concebir el diseño de forma honesta y divertida”, insiste.
En la actualidad, Ondarreta da empleo a 45 trabajadores y vende sus sillas a varios mercados de Europa como Francia, Reino Unido, pero también Estados Unidos, Japón o Corea, en menor medida.
A la hora de diseñar sus colecciones, Ondarreta se apoya en materiales como la madera y el acero y juega con diferentes tonalidades en sus colecciones, utilizando dos o tres colores nuevos por temporada. “No trabajamos de una única manera, sino que por un lado analizamos las tendencias globales mientras que escuchamos el mercado y qué quieren nuestros clientes para ahí crear nuestros productos”, añade Arratibel.
Reconocimiento nacional
Este año, coincidiendo con su 50 aniversario, Ondarreta alcanzó un excelente reconocimiento. El pasado septiembre la firma se alzó con el Premio Nacional de Diseño 2023, otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
En sus planes a futuro, Ondarreta sigue manteniendo su bajo perfil, pero a paso firme. La empresa planea lanzar nuevas colecciones que salen de lo que hace comúnmente la marca. Además, tras facturar diez millones de euros en 2022, la compañía de sillas prevé cerrar este año con unas ventas superiores.