Una vivienda de policarbonato y muchas plantas, elegida como La Casa del Año 2023 por RIBA
El proyecto Green House diseñado por el estudio Hayhurst & Co Architects se ha alzado con el premio a la mejor vivienda residencial de Reino Unido este año. La distinción fue otorgada por RIBA como La Casa del Año 2023.
Un nuevo aire verde
El desafío al que se encontró el estudio británico Hayhurst & Co para diseñar esta casa era reemplazar una antigua vivienda de un callejón de la localidad de Tottenhan, en Reino Unido. El diseño de Green House, nombre que recibe la obra, se basó en la historia y carácter verde del sitio y se intentó imitar un invernadero doméstico.
Lo cierto es que el terreno donde se edificó la casa que se llevó el premio a la Casa del Año por RIBA se encontraba en un área conservada donde predominan los huertos, invernaderos y pequeñas áreas de bosques. El interesante aporte de Hayhurst & Co fue colocar paneles de policarbonato que contrastan de manera impredecible con la vegetación que se expande por la vivienda.
Inspirada en la arquitectura de Riad, las casas tradicionales de Marruecos que se construyen alrededor de un patio central, la vivienda fue elegida recientemente como La Casa del Año 2023 por RIBA. Desde el organismo británico han catalogado a la vivienda como un verdadero oasis dentro del a ciudad.
La ambición de los clientes y del estudio de arquitectura también fueron claves a la hora de alzarse con el premio, así como el carácter sostenible de la vivienda. “La casa es espaciosa y acogedora, audaz, pero respetuosa con sus vecinos”, remarcó Dido Milne, presidente del jurado RIBA.
Resultados destacables con un presupuesto ajustado
Otra de las curiosidades del proyecto que llamó la atención del jurado fue que para desarrollar Green House se contaba con un presupuesto ajustado. La casa fue pensada para una familia en aumento y consta de cinco habitaciones distribuidas alrededor de un atrio iluminado.
En concreto, la vivienda fue diseñada para maximizar su conexión con el exterior y fomentar el contacto con la naturaleza. El atrio, que trae luz natural a toda la casa, también ayuda a enfriar las estancias en los días calurosos a través de ventilación natural con ventanas de vidrio solar equipadas con sensores de temperatura y lluvia.
La austeridad de la casa también se representa en el uso de materiales, evitando revestimientos y minimizando el desperdicio. “La casa se calienta mediante una bomba de calor de fuente de aire, incluye energía fotovoltaica en el techo, todo muy por debajo de los objetivos del RIBA Climate Challenge 2030”, destacan desde Hayhurst & Co.
La naturaleza como hilo conductor
La fachada frontal de Green House está orientada al sur y cuenta con un bambú y mamparas corredizas de policarbonato que hacen referencia a los invernaderos que alguna vez estuvieron en el sitio. Las plantas y biombos filtran la luz del día manteniendo la privacidad y proporcionan protección solar en los días de verano.
La conexión con la naturaleza fue tan fundamental en este proyecto que todos los espacios dentro de la casa tienen vistas al cielo o al verde. Para crear una mayor sensación de apertura y conexión con el exterior se colocaron ventanas dobles en toda la casa. Las mismas dan hacia los jardines delanteros, traseros, los bosques y árboles del terreno.
Green House de Hayhurst & Co Architects ha recibido otros premios además de La Casa del Año 2023 por RIBA. En su corta vida, ya que se terminó de construir en 2021, la vivienda ganó el premio Madera Estructural 2022, fue finalista de la Medalla Manser en 2021 y ganó tres galardones de los Premio de Diseño Haringey a mejor edificio sostenible y mejor casa nueva.
Fotografías: Kilian O’Sullivan, Tom Van Schelven