Dobleese apuesta todo al rojo para transformar las oficinas de una nave industrial
Con 1.500 metros cuadrados y una organización dividida en tres plantas, el proyecto de interiorismo para Polymer Char mezcla la creatividad estética con un impulso altamente funcional del espacio.
El rojo como eje principal
Dedicada durante más de tres décadas al desarrollo de instrumentación creativa e innovadora para el análisis de polímeros, Polymer Char desarrolla su actividad en el parque tecnológico de Paterna. La sede, ubicada en una nave industrial de 1.500 metros cuadrados divididos en tres plantas, ha sido transformada por el estudio Dobleese, que ha desplegado un proyecto de interiorismo que da rienda suelta a la creatividad para dotar, mediante la revalorización de lo estético, de funcionalidad al centro de oficinas.
Al acceder al interior del espacio, salta a primera vista el binomio conformado por dos salas de reuniones de gran altura. La gama cromática, más allá de cumplir su función práctica, sirve como elemento de diseño a destacar. El efecto que consiguen generar al cruzar el vestíbulo se refuerza con una iluminación estratégicamente colocada, que resplandece sobre la carpintería metálica lacada con el rojo corporativo, que es el denominador común de la estética de toda la nave.
De hecho, la planta baja puede vislumbrarse, gracias a la distribución diáfana del espacio, de un solo vistazo. Las mesas y sillas de trabajo se distribuyen mediante un formato colaborativo y abierto al espacio central de la sala, ubicadas bajo el paraguas de una serie de luminarias acústicas hexagonales “que recuerdan la fórmula química en cadena molecular usada en las fórmulas de los polímeros”, según destaca el estudio en la presentación del proyecto.
La versatilidad del diseño
En los márgenes de esta sala principal se emplazan los laboratorios de innovación y diseño, separados mediante mamparas de vidrio metálico recubiertas con el rojo de la empresa. Desde el estudio aseguran que “esta elección no sólo refuerza la identidad de Polymer Char, sino que también permite que la luz natural fluya a través de los espacios, simbolizando a su vez uno de los principios de la empresa: la transparencia”.
La madera es otro de los protagonistas del proyecto. Su uso se acentúa en las salas ágiles colaborativas y en el comedor. En esta última estancia, este material configura una gran pérgola organizada en listones que consigue envolver al usuario. Su linealidad consigue dar continuidad a las escaleras que dan acceso a las otras dos plantas, justo al final del comedor, estructuradas mediante la mezcla de peldaños alternos que combinan la estética metálica con la madera en bloque.
La primera planta está constituida por una sala polivalente preparada para albergar conferencias, reuniones y presentaciones. Desde Dobleese subrayan la versatilidad de este espacio, que “puede transformarse, gracias a la adaptabilidad del diseño, de manera rápida y eficiente para satisfacer diversas necesidades, además de ofrecer grandes miradores hacia toda la superficie de la planta baja”.
La identidad de la empresa, siempre recalcada con el uso del color rojo, ha sido la principal motivación que ha guiado el diseño de estas oficinas. Todo, persiguiendo la idea que asegura, gracias a la distribución del mobiliario de oficinas, conseguir mejorar la productividad de sus trabajadores.