Domótica, IA y smart buildings: el interiorismo se adapta a los avances tecnológicos
La irrupción de la tecnología en el hogar, con dispositivos inteligentes de uso doméstico, evolucionó de manera rápida hacia contar con edificios y ciudades inteligentes. Los smart buildings permiten obtener datos de la manera de habitar de los usuarios, además de ahorrar en energía y aumentar la sostenibilidad.
De los asistentes de voz a los smart buildings
Hace no tantos años, la irrupción de dispositivos domésticos como los asistentes de voz instaló para siempre el uso de tecnología en el hogar. El desarrollo y popularización del IoT (Internet de las cosas) dio lugar a avances a mayor escala como la domótica, permitiendo conectar la vivienda de manera automatizada.
Ahora la tecnología del hogar se encuentra frente a una nueva era: la de los smart buildings. Los edificios inteligentes nacen de la evolución del diseño arquitectónico y las mejoras tecnológicas. Se trata de construcciones que se adaptan a la necesidad de sus habitantes sin requerir la intervención de usuarios.
El interiorismo y el diseño arquitectónico, claves en los edificios inteligentes
La principal característica de los smart buildings es que pueden autogestionarse y anticipar parámetros de conducta o usos de los inquilinos. La llegada de este tipo de construcciones supuso una adaptación por parte de los interioristas a la hora de diseñar.
Pero lejos de ser soluciones que desean ocultarse, las empresas que desarrollan dispositivos inteligentes para el hogar han tenido también que centrarse en el diseño de los mismos. La estética se ha vuelto también crucial a la hora de incorporarlos en las viviendas.
En el momento de diseño y planificación arquitectónica del edificio es cuando se tiene en cuenta qué sistemas inteligentes se instalarán y de qué forma. Los smart buildigns permiten ajustar la temperatura del edificio, así como también la iluminación, el uso del agua y energía. Otro factor importante por el cual este tipo de construcciones está triunfando es por la capacidad que tienen los edificios inteligentes de recopilar datos, volviéndose así programables y adaptables a las necesidades de los habitantes.
Los smart buildings fomentan las buenas prácticas medioambientales
La sostenibilidad es otra de las claves en el aumento de los smart buildings en el mundo. Gracias a sus sistemas integrados de control de temperatura y humedad, los edificios inteligentes permiten ahorrar el máximo de energía.
Según datos de la empresa tecnológica ABB Group, los edificios tradicionales consumen más del 30% de la energía mundial y contribuyen a casi el 40% de las emisiones globales de carbono. Los smart buildings pueden ahorrar hasta un 70% de la energía consumida por los edificios tradicionales.
Un mercado que va en aumento en España
En el mercado español de la domótica y los dispositivos inteligentes, los datos evidencian un claro aumento del consumo de los mismos. La consultora especializada en digitalización en el sector inmobiliario ABI Research sostiene que el 40% de los hogares españoles cuenta con un sistema inteligente, mientras que el 82% de los españoles prevé instalar alguno en los próximos años.
Frente a este panorama, las empresas tecnológicas españolas han ido desarrollando líneas de negocio en torno a soluciones para smart buildings. Con sede en Valencia, Nexus Integra es una empresa tecnológica que trabaja con IoT y Big Data. La compañía desarrolla tres líneas de negocio, una de ella son los smart buildings, desde la que opera con un sistema modular y escalable para cubrir diferentes necesidades. Desde detección de incendios, riego, calidad medioambiental, etcétera.
Alfred Smart, por su parte, es una empresa encargada de llevar la tecnología a todos los espacios domésticos. Con sistemas de fácil acceso y comprometidos con el ahorro energético, Alfred Smart ofrece soluciones tecnológicas para edificios, que van desde seguridad, control de la calidad del aire o la temperatura.
Debos es una start up española que integra diferentes aplicaciones en una única tecnología, con lo que el gestor cuenta con una única aplicación para llevar a cabo el control y uso de los diferentes sistemas. Otro ejemplo de apuesta por los smart buildings en España es la promotora Aedas Homes, que incorporó un sistema de calefacción y refrigeración controlado por voz en Escalonia II, en Las Rozas, Madrid. Con una sola instrucción de voz los habitantes pueden subir y bajar la temperatura del inmueble.
Por último, la catalana Domótica sin obras se especializa en la instalación de tecnología en el hogar. La empresa ofrece a los usuarios de edificios contar con persianas que suben o bajan con sólo apretar un botón, abrir las puertas a distancia o controlar la casa a través de la voz.