CU4 arquitectura transforma este ático con piscina y geometría irregular en Valencia
El estudio valenciano ha realizado la reforma de este dúplex para potenciar la luz natural de toda la vivienda con un jardín interior y lucernario. Se trata de un ático con piscina y una superficie de 160 m2 distribuidos en dos plantas.
Un ático con terraza y geometría irregular
Cuando los propietarios de este ático con piscina en Valencia recurrieron a CU4 arquitectura el objetivo era claro. Mejorar su vivienda de acuerdo a las nuevas necesidades de la familia. Para ello, el estudio valenciano afrontó el reto de hacer de la vivienda un espacio luminoso y funcional a partir de la geometría irregular que presentaba.
“Originalmente, este ático contaba con entrantes, salientes, quiebros y recovecos, pero hemos conseguido alinear todo y generar líneas rectas, favoreciendo el orden y la continuidad visual”, confiesa Anna Ferrer, directora de CU4 arquitectura. Para lograr ese orden, se diseñaron muebles de almacenaje que salvan la irregularidad.
Casi todas las paredes de este ático con piscina contienen armarios. Todo el mobiliario fijo de la vivienda fue diseñado a medida por CU4 arquitectura. Desde la estantería del salón, al mobiliario de la cocina y los baños, pasando por la zona de desayuno y el banco de la terraza contiguo a la piscina, todo fue proyectado por el despacho valenciano.
Redistribución de los espacios
La propuesta de CU4 arquitectura dio la vuelta a los dos pisos de la vivienda. De esta manera, los tres dormitorios, con sus baños y vestidores, se encuentran en la planta inferior. Mientras que, en la planta superior, se dio lugar a la zona de día con salida a la terraza y generando así una zona de salón, comedor y cocina conectada con la luz natural y la vida exterior.
La piscina de este ático en Valencia mide cuatro metros de largo por dos de ancho y se ubica en una terraza de 25 m2. Allí también se aprovechó la zona exterior, con una división paneleada detrás de la cual se esconde un baño y la zona de lavandería.
El mayor desafío de CU4 arquitectura fue salvar el casetón del ascensor de edifico que divide la planta superior del ático en dos zonas. “Hemos acristalado el espacio del ascensor para crear un jardín y gracias a las entradas de luz natural, pudimos introducir un volumen iluminado que conecta con la escalera”, afirman desde el despacho de arquitectos. De esta manera, el ático cuenta ahora con un jardín interior a modo de lucernario que multiplica la sensación de luminosidad.
Fotografías: David Zarzoso
