El paisajismo japonés inspira a Lagula Arquitectes para el nuevo Wellness Centre del hotel Camiral.
El edificio fue construido con una materialidad austera, vinculada a la naturaleza que lo rodea en el Montseny (Cataluña). Lagula Arquitectes fue el estudio encargado de diseñar este espacio dedicado al bienestar, descanso y disfrute.
Un spa de lujo, un auténtico Edén
Lagula Aquitectes firma un nuevo proyecto dedicado al wellness de lujo. El estudio catalán de interiorismo ha sido el encargado de dar forma al spa del hotel Camiral Golf &Wellness, ubicado en Caldes de Malavella (Girona). El resultado es un homenaje al estilo y paisajismo asiático, con materialidad abstracta, pero manteniendo el espíritu de lujo del resort.
El edificio cuenta con 1.500 m2 y está formado por dos pabellones. Allí, Lagula Arquitectes apostó por una materialidad austera, vinculada a la naturaleza que lo rodea, con vistas al macizo de Montseny y la sierra de Les Guilleries.
Desde el estudio de interiorismo y arquitectura perciben al spa como un diálogo entre lo bello, lo pintoresco y lo sublime. El proyecto tomó como inspiración la tradición paisajística japonesa. Para ello, Lagula Arquitectes hizo alusión a tres categorías de esta práctica asiática: el ‘shubui’, el ‘wabi’ y el ‘sabi’.
El primero hace referencia a la belleza natural inalterada, mientras que el segundo a la tranquila soledad del entorno natural. El ‘sabi’, por su parte, se relaciona íntimamente con la simplicidad rústica. Desde esa sensación de austera intimidad, protegida en un pabellón en un jardín, Lagula busca aprehender del paisaje lejano inalterado.
Reinterpretando geometrías
El edificio donde se ubica el spa diseñado por Lagula Arquitectes nace como parte del pasaje. Se trata de una reinterpretación de la geometría curva del proyecto original, disolviendo el límite con el paisaje. En este sentido, se recurrieron a materiales y geometrías propias de las lógicas agrícolas de los bancales y plantíos.
Otro de los recursos que utilizó Lagula Arquitectes en el Wellness Center fue el juego entre exterior e interior para crear privacidad. El edficio cuenta con dos espacios concatenados que vinculan las áreas privadas, para dar lugar a los espacios de tratamiento más personales.
Un pequeño jardín protegido por un muro lleva a los visitantes hasta la zona de aguas, simulando un Edén privado y haciendo nuevamente referencia al ‘shibui’, de contemplación de la naturaleza.
Materiales km0 en homenaje al entorno
El Wellness Center quedó completamente incorporado a su entorno gracias a la utilización de materiales propios del lugar. Lagula Arquitectes seleccionó materiales km0 como piedras de los “marges”, los tradicionales remolinados blancos, la piedra arenisca o la madera.
Este repertorio de materiales se fusiona con las sombras irregulares de las pérgolas del spa, recuperando la sensación natural del bosque de la zona. La lógica formal del edificio termina de entenderse en el punto de junta entre los dos pabellones.
La vinculación con la naturaleza, la materialidad austera y el contraste de la piedra con las sombras envuelven a este edificio en una sensación de eternidad en el paso del tiempo.
Fotografía: Pol Massip
