Siguen las aperturas de coworkings: la última inspirada en el Parque del Retiro.
El último coworking de Madrid está inspirado en el parque del retiro y cuenta con 2.000 m2 de superficie. Desde salas de reuniones privadas a oficinas individuales, cada una inspirada en un elemento del parque como el Observatorio, el Estanque o el Palacio de Cristal.
El Parque del Retiro se vuelve oficina
Sigue la batería de aperturas de coworkings en España. La última ha sido la de COMET, cinco plantas de coworking que suman una superficie de 2000 m2 inspirados en el Parque del Retiro. Diseñado por Madrid in Love, el inmueble cuenta con zonas comunes, salas de reuniones privadas y oficinas individuales. Así, entre las plantas del inmueble se encuentran espacios dedicados al Observatorio, el Estanque o el Palacio de Cristal.
Comet se fundó en 2016 y cuenta con espacios en París, Bruselas y, ahora, Madrid. El proyecto cogió forma con de la mano de sus tres fundadores: Víctor Carreau, Maxime Albertus y Nicholas Findling y quieren trasladar a la oficina los mejores estándares de la industria hotelera. Para crecer, apuestan por empresas medianas y grandes, aunque sin olvidarse de las start-ups.
Innovación y conservación en un solo espacio
“En el espacio de COMET Retiro, se ha buscado generar en cada planta un lugar divertido y diferente, pero a la vez fácilmente reconocible en cuanto a los temas planteados, que permita a los usuarios que lo visitan, no sólo disfrutar de esta inmejorable ubicación y todos los servicios que ofrece COMET, sino que incluso puedan aprender más acerca de ese gran parque que se abre bajo sus pies» señala Leyre, de MIL Studios.
Desde el estudio apuntan que esta oficina compartida quiere fomentar valores de conservación y cuidado por el entorno, la ciudad, la naturaleza y la historia. Todo en un coworking situado en el Parque del Retiro.
Glamping a pie de calle y estanque en la segunda
Sólo entrar en la oficina, los arboles son los protagonistas, un espacio listo para actividades en plena naturaleza, como acampar o hacer una cabaña en la copa de un árbol. MIL Studios generó un espacio de snaking dentro de una tienda de campaña XXL junto a un gran árbol, y otro espacio con dos cabañas de madera reciclada conectas con escaleras, lámparas hechas con cacerolas y decoración inspirada en todos aquellos elementos imprescindibles para cualquier buena aventura.
En el segundo piso, los árboles dejan sitio al lago y no faltan ni las barcas dando vueltas en el estanque del Retiro. El carácter de agua y la presencia de esas barcas colgadas en el techo, así como la vegetación que todo lo invade, son los elementos principales del espacio. Las paredes se cubren de un collage de azulejos de varios colores, perfectos para proteger la cantina.
Un libro encantado y el Palacio de Cristal
El tema principal de la segunda planta es La Feria del Libro, una de las ferias más importantes de España para la industria editorial que tiene lugar en el parque. El pasillo principal lo rodea un zócalo azul con una instalación de cerca de 500 libros recuperados pegados a la pared, y una instalación de toldos que enmarca el techo.
Subiendo al tercer piso, la decoración evoca uno de los mayores monumentos del parque: el Palacio de Cristal. El invernadero de finales del siglo XIX, que en sus inicios albergaba grandes plantas exóticas y tapices que traían los exploradores de las indias, está hoy relacionado con el Reina Sofía. El vidrio y la luz son los protagonistas del espacio con unas lámparas de metacrilato de colores en los techos, en pasillos arcos de policarbonatos de colores que enmarcan los pasos.
De la casa de fieras, al gran observatorio
En la cuarta planta se evoca a un espacio ya clausurado del retiro: el zoo. La presencia de animales exóticos, tales como tigres, osos o monos, da nombre a este lugar que hoy en día se ha convertido en biblioteca. Para dar forma a esta planta, el diseño se ha apoyado en los orígenes del zoo. En él habían grandes fachadas de ladrillo y ventanas cubiertas con rejas que albergaban las grandes fieras de Madrid.
Finalmente, al llegar a la última planta, se rinde homenaje a un gran desconocido del parque: el Real Observatorio de Madrid. En él se encuentra un antiguo telescopio, hoy en día en desuso, pero en el que encontramos un museo. La séptima planta, por su parte, nos proporciona una de las mejores vistas de la ciudad: una gran terraza con una vista 180º del Retiro y cómo se abre a Madrid. En este espacio la intervención es mínima, queriendo figurar un lugar “encontrado” invadido por la vegetación y el tiempo.
Fotografía: Mil Estudios