¿Cómo vivir y trabajar en un estudio de 20 metros cuadrados? Este piso demuestra que es posible.
No decimos que sea la solución ideal a largo plazo, ni una buena inversión, pero las minicasas han demostrado que, con buenas soluciones arquitectónicas, es posible aprovechar hasta el ú´timo centímetro de espacio. Y a veces, como en este estudio en Madrid 20 metros cuadrados son suficientes para vivir.
Al límite: vivir en un estudio de sólo 20 metros cuadrados
El estudio de arquitectura Mycc lo define como un “singular refugio urbano”. Cierto. La manera en que han resuelto este apartamento de veinte metros cuadrados, un volumen de cien metros cúbicos y sección longitudinal es como mínimo original. Y es que han aprovechado la altura para incluir el máximo de estancias a las que se accede a través de escaleras de pared si es necesario. “Recuerda a los antiguos juegos de plataformas para ordenador”, opina el estudio.
Sí, y también a los hoteles cápsula de Japón pero en formato casa y versión española, pues el apartamento está situado en Madrid. Lógicamente, sólo cabe una persona. Dos a lo sumo. Ahora bien, sus inquilinos han de ir sobrados de dinamismo y creatividad para acotarse a un espacio marcado por los desniveles.
El estudio madrileño se inspiró en los forjados ligeros a distintas alturas a los que se accede de uno a otro casi de un salto. En este caso a través de diferentes tipos de escaleras. Como resultado, las estancias quedan limitadas pero todas están a su vez conectadas entre sí visualmente. Incluso el baño.
“Subir a la cocina o bajar al dormitorio proporciona una acentuada sensación de cambio y una percepción diferente del lugar, ya sea de cada uno de los espacios independientes como de la vivienda en conjunto”, explica el estudio.
La vivienda, pese a sus dimensiones, busca ser generosa en sus espacios y en la cantidad de estancias que ofrece, añaden.
Ninguna de las piezas tiene un uso totalmente definido. Así pues la cocina es un paso entre el acceso a la vivienda y el salón.
Este a su vez, se convierte en un espacio central que funciona como asiento y almacén debajo del suelo registrable.
Desde el salón se baja al dormitorio y se sube al estudio/chillout/terraza interior mediante una escalera industrial. También se accede al baño, situado en un desnivel inferior y el cual dispone de una bañera realizada in situ.
El blanco ocupa todo el espacio lo que aumenta la luminosidad y la sensación de espacio. Los materiales y los acabados son sencillos contribuyendo a la ligereza que se respira en toda la vivienda.
Fotografías: Elena Almagro