8 sofás de colores que se convierten en protagonistas de cualquier espacio.
Ya sea para romper la uniformidad de los materiales utilizados en interiorismo o para que sea el verdadero protagonista en una casa, los sofás de colores ganan cada vez más relevancia a la hora de decorar diferentes espacios.
Azul navy en pleno Barrio Gótico
Para la casa con terraza que reformó Daniel Rotmensch Studio en pleno barrio Gótico de Barcelona se eligió un sofá de color azul navy. El modelo Campo de la tienda danesa Wendelbo resalta por su personalidad entre la decoración armoniosa del departamento. Se trata de un modelo capitoné de corte nórdico que combina con una mesa de centro de Xam y alfombra de Bolia.
Turquesa en contraste con hormigón y acero
Otra vivienda que eligió un sofá de color para su salón fue la reformada por Design Studio MIID. En esta casa del pueblo costero de Sopelena (Bilbao), los materiales en bruto contrastan con el sofá de color turquesa que se acompaña de butacas de piel en color naranja.
Un sofá mostaza en el emblemático Torres Blancas
La casa-estudio de la arquitecta María Lozano es una explosión de colores, curvas y piezas de diseño. A la hora de elegir el mobiliario para su departamento de 79 m2 ubicado en Torres Blancas, el color se hizo presente en muchas piezas. El sofá modular de terciopelo naranja fue hecho a medida por la arquitecta, fundadora del estudio The Dream Lab.
Azul Klein en el corazón de París
El azul eléctrico es el hilo conductor en el piso parisino diseñado por Bardin Architecte. El vestíbulo, centro neurálgico de la casa, fue pintado en su totalidad en azul oscuro. El ambiente da paso a otras habitaciones de la casa con paredes blancas, donde el azul Klein se representa en elementos como el sofá de terciopelo en el salón o la librería montada en la pared del mismo color, que recuerdan al vestíbulo.
Gris, un clásico que no pasa desapercibido
Se puede tener un sofá gris y aun así convertirlo en el protagonista del salón. En este piso del barrio madrileño de Salamanca se utilizaron materiales como el terciopelo, la madera, el mármol y las molduras. Los colores sobrios del interiorismo de este apartamento de reformado y decorado por Nordic Standard se mantienen en estos los espacios. El sofá de la firma española Carmenes se alterna con distintos pufs y lámparas de diseño sueco.
Un sofá amarillo para hacer negocios
Los sofás de colores no son tendencia únicamente en viviendas familiares, sino también en espacios de retail o negocios. El local de Paseo de Gracia de la marca de movilidad Lynk&Co está lleno de objetos de diseño que te hacen olvidar (o no) por un momento que te encuentras en una concesionaria. En este espacio diseñado por Masquespacio un sofá amarillo cobra protagonismo en una sala que funciona como espera de los clientes o bien para sentarse a conversar sobre la venta de coches.
Cojines rosas para conformar un sofá de obra
Otro espacio no residencial donde los sofás de colores cobran importancia es el estudio del artista Andrés Reisinger, cuyos trabajos están atravesados fuertemente por los tonos rosados. Un sofá de obra con cojines rosas acompaña la mesa central de trabajo del estudio, realizada a medida e in situ.
Naranja, en combinación con verde y negro
El naranja es otro color muy elegido en mobiliario de sofás. En esta casa reformada por las arquitectas Sara Elizagarate y Oihane Eguren la utilización de muebles separadores de espacios fue crucial para poder convertir una antigua clínica dental en una vivienda de Vitoria. El sofá de color naranja permite dividir el espacio diáfano conformado por la cocina y el comedor, donde predominan los colores negros y verde lavado.