Vuelta al origen de este mini apartamento en el Maresme con la reforma de 5LAB.
5LAB ha devuelto la esencia a este mini apartamento en el Maresme con vistas al mar. En sus escasos 22m2, el propietario ha querido conservar la historia y los recuerdos de este pequeño piso tan ligado a su infancia.
Rehabilitar, recuperar y reutilizar
El espacio original se trataba de un antiguo añadido a la casa que la familia del propietario tenía en el Maresme. En él, su bisabuelo pasaba las horas escribiendo poesía. Por eso, esta reforma de 5LAB ha estado cargada de respeto, nostalgia y recuerdos.
Así, se ha convertido en un pequeño piso de apenas 22m2 y con una amplia terraza de 18m2 con vistas al mar. La máxima que ha seguido el estudio ha sido la de rehabilitar, recuperar y reutilizar. Era importante mantener la esencia del espacio reformando lo mínimo imprescindible.
De esta forma, se aisló el exterior para no alterar las paredes y techos originales; se conservó el pavimento hidráulico existente, anterior a 1900, y se recuperó un antiguo mueble ropero lacado en negro que ha formado parte de la historia de este mini apartamento desde sus orígenes.
Un amplio volumen monocolor
Debido a los pocos metros del piso, 5LAB ha proyectado el espacio como un lienzo en blanco. La vivienda se presenta como una gran caja en un mismo color que genera una sensación de volumen, altura y amplitud. Las paredes pintadas en tono claro y la estructura de madera de pino se combinan para proporcionar continuidad y funcionalidad.
Una solución ideal para lograr una rehabilitación de mínimo impacto sin renunciar al confort y la durabilidad de la contemporaneidad. Un nuevo uso y una nueva vida para un mini apartamento cargado de significado, en el que se ha cambiado todo sin cambiar apenas nada.
El nuevo mueble que abraza el pasado
Esa estructura de madera recorre el interior de esta pequeña casa convirtiéndose en el eje central de la intervención. 5LAB ha incorporado este imponente mueble que funciona como distribuidor de las diferentes estancias. Se trata de un elemento que articula el espacio, integra los usos actuales, propone nuevas circulaciones y conecta las alturas desde el nivel inferior con las zonas de día, pasando por la terraza y hasta llegar a la planta superior donde se ubica el dormitorio.
Además, en su interior esconde zonas de almacenaje para optimizar el pequeño espacio que ofrece este mini apartamento y supone la unión entre pasado y presente al fundirse en un abrazo con el histórico mueble ropero del bisabuelo del propietario.
Fotografía: Alba Rodríguez