Hablamos con ENEA, Premio Nacional de Diseño 2022.
El estudio vasco Enea, que lleva casi cuatro décadas en activo, ha demostrado con su singular forma de entender el diseño y la producción (son una cooperativa) que otro tipo de empresa es posible. Sostenibilidad, estética y funcionalidad son algunas de sus señas de identidad. Hablamos con ellos sobre lo que ha supuesto el Premio Nacional de Diseño 2022 para su presente y su futuro.
Premio Nacional de Diseño 2022
En España hay una cantidad nada desdeñable de profesionales del diseño que exploran con convencimiento los caminos de la creatividad. Pero si nos ponemos a contar los años que llevan en activo, encontrar a aquellos que lleven cuarenta años en el mundo del diseño ya es un poco más complicado.
Por eso, la amplia experiencia de Enea, unida a muchas otras cualidades como la originalidad y calidad de sus piezas, su capacidad de producción, y la flexibilidad y adaptación a las necesidades y exigencias del mercado han hecho que sean ellos uno de los elegidos por el Ministerio de Ciencia e Innovación para otorgarles el Premio Nacional de Diseño 2022.
Una trayectoria tan singular como coherente
En euskera, enea significa algo como “la (casa) de”, y es una terminación común en nombres de caseríos y casas del País Vasco. Quizá este nombre ya sea la primera declaración de intenciones y el primer rasgo que define a esta cooperativa nacida en Guipúzcoa en los años ochenta y que lleva desde entonces trasladando sus ideales de coherencia y funcionalidad al diseño y producción de muebles.
Enea supone un hito singular en el diseño español, ya que se creó —y sigue funcionando— como una cooperativa, una marca en la que parte de sus miembros son, además, dueños del proyecto. Con la mirada puesta en el diseño de muebles prácticos y funcionales para todo tipo de espacios, tanto públicos como privados, tanto para el hogar como para oficinas, restaurantes u hoteles.
Otro de los rasgos que define a Enea es su espíritu innovador, que han explorado mediante numerosas colaboraciones con diseñadores nacionales, como Lievore Altherr Molina, Josep Lluscà (que fue Premio Nacional de Diseño en 1990 y quien diseñó su ya mítico taburete Woody Wood) o Gabriel Teixidó. También con marcas punteras en el sector, ya que algunos de sus muebles están tapizados con telas de las marcas danesas Kvadrat o Gabriel.
La única cooperativa de mobiliario de diseño contemporáneo
Con unos orígenes que se remontan a los años ochenta, Enea surgió como una alternativa a la fabricación, diseño y distribución de muebles de diseño español. Tras unos años de trabajo incesante en la construcción de la marca, en 1988 llegó su primer éxito comercial: la silla BCN de Josep Lluscà. En los noventa, el modelo Eina (al igual que su antecesora), abrió las puertas a proyectos nacionales e internacionales de gran envergadura que impulsaron la marca. Su diseño atemporal forma parte del mobiliario de diversas instituciones, auditorios como el Kursaal o la Filarmónica de París, universidades y empresas en todo el mundo.
En 2016 hicieron una profunda reflexión acerca de la marca, y encargaron al estudio Clase bcn el cambio en el branding de Enea. Una identidad más moderna y actual, acorde con su época. También como reflejo de la evolución de una marca que trabaja por y para el bienestar de las personas.
Algunos de sus bestseller, como el taburete Coma Wood, las sillas Noa, Lottus o Punto 21, el puff Puck o la butaca Kaiak son muebles que siguen siendo fieles al carácter único de Enea. Otros modelos, como la mesa plegable Folio, ya han cumplido diez años y siguen tan vivos como cuando fueron creados.
Entrevista con Fermín Azaldegui, director comercial de Enea
¿Os esperabais este reconocimiento?
En cierta medida, sí. Teníamos argumentos para ser premiados. Son casi 40 años de trayectoria siendo la única cooperativa en el mundo del mobiliario contemporáneo de diseño. Además, tenemos unos ratios de venta y exportación muy destacables en el sector, que nos posiciona entre el liderazgo del mismo. Pero no por ello no ha sido una gran alegría; es un refrendo a ese esfuerzo y buen hacer de tantos años. Y nos anima a seguir.
¿Qué supone para vosotros haber sido elegidos como Premio Nacional de Diseño?
Resitúa a Enea entre los líderes del sector en el mercado nacional. Somos una empresa con vocación exportadora desde sus orígenes. Ya en el 2000 exportábamos el 50% de nuestra producción, y mucho más tras la crisis del 2008. Conseguimos lo impensable: ser una empresa más conocida y reconocida fuera que dentro.
¿Qué destacaríais de vuestra trayectoria en todos estos años?
Sobre todo la capacidad de anticiparnos a las grandes tendencias del sector. En 1989 evolucionamos al sector del incipiente mercado contract; seis años después, desarrollamos productos globales enfocados a la exportación; en 2008 nos reinventamos incorporando nuevas tendencias de líneas más ‘escandinavas’ y con un posicionamiento de precio diferente; en el 2012 integramos otras tecnologías en nuestros productos para cubrir realidades de ofertas con materiales nobles… No hemos parado de evolucionar y de ofrecer alternativas propias al mercado.
Después de cuarenta años, numerosos clientes y multitud de reconocimientos ¿Qué proyectos de futuro os ilusionan?
La gran apuesta de Enea para el futuro es crecer en tamaño. Competimos en un sector de muchas empresas pequeñas, y los grandes actores son empresas con un tamaño considerable. Si queremos ser uno de ellos, tenemos que crecer. Eso supone llegar a más lugares, con todo lo que ello conlleva de mejora y crecimiento en nuestra planta productiva. El desarrollo de productos para nuestro portfolio, la formación y apuesta en talento, etc… pero sin dejar de ser una empresa arraigada a nuestro entorno, sostenible, que es lo que decidimos los socios. Nuestra mayor ilusión es seguir mejorando.