Shiro es el restaurante asiático que se asienta en el Castillo de Peralada
Los jardines del icónico castillo acogen el restaurante Shiro, la nueva apuesta del Grupo Peralada y el chef Paco Pérez. El equipo de Sandra Tarruella Interioristas firma este diseño que fusiona la esencia mediterránea con la estética asiática, creando un establecimiento acogedor y elegante.
Una situación privilegiada
Shiro está ubicado en los pabellones que diseñó el estudio GCA Architects en el Castillo de Peralada, un entorno único para una propuesta ambiciosa. El lugar, que previamente había sido utilizado como escenario para el Festival del Castell de Peralada, era diáfano y abierto. ¿El objetivo? Convertirlo en un espacio íntimo y acogedor.
Un gran logo retroiluminado corona la puerta de entrada del restaurante, la cual solía actuar como acceso de mercancías. A su lado, un gran muro de piedra natural consigue que el restaurante se integre a la perfección en su entorno natural.
Elegancia asiática
El interiorismo camina de la mano de su propuesta gastronómica. Por ello, el estilo asiático predomina en la decoración de su interior.
Al fondo del local, se ha incorporado un telón realizado en fibras naturales que recuerda a los típicos paneles japoneses (o shoji). Está compuesto por varias cuadrículas irregulares, rompiendo ligeramente con la sobriedad del estilo. A su vez, en su faceta más funcional, el telón hace las veces de separador de estancias y oculta la entrada a baños, cocina y guardarropa.
Distribución y mobiliario
La distribución del espacio se genera a partir de la gran mesa ubicada en el centro, realizada artesanalmente en madera. Por otra parte, el perímetro interior está delineado por un banco que recorre todo el restaurante y garantiza unas vistas espectaculares.
El restaurante se divide en dos zonas que se distinguen por la elección de mobiliario, diferente para cada una. En la más cercana a la cristalera del restaurante se encuentran mesas dobles, con estructuras de hierro y sobres brillantes de Dekton, y sillas naturales. En el centro del local, mesas redondas realizadas en madera de nogal o piedra abujardada acompañadas por asientos más sofisticados.
Juego de luces
La luz natural se cuela a diferentes alturas gracias a los visillos de lino que sobrevuelan todo el espacio, creando un interesante juego de luces sin ocultar las vistas al castillo.
La iluminación del interior no se queda atrás: tres grandes lámparas de techo en forma de flor abrazan el local, aportando calidez. A su vez, gracias al material de fabricación (y también a los almendros en flor que las rodean), consiguen mantener la esencia oriental del proyecto.
Finalmente, y como guiño magistral a la tradición asiática, se han utilizado imágenes de Madama Butterfly, ópera representada en el propio festival de Peralada donde se ubica Shiro.
Fotografía: Salva López
Restaurante Shiro Peralada. Carrer Sant Joan, s/n, 17491 Peralada, Girona