Casa Caño: un apartamento flexible que se reconfigura según la estación.
Los arquitectos catalanes Manu Pagés y Víctor Lacima han convertido una antigua vivienda situada en el barrio Barcelonés del Poblenou en un espacio doméstico flexible.
Una vivienda capaz de adaptarse a múltiples usos
Las necesidades domésticas cada vez son más cambiantes y variadas. Frente a la imposición formal que presentaban las viviendas de hace unos años, cada vez es más común ver planteamientos flexibles que permiten acoger múltiples usos y formas distintas de ocupar un mismo espacio.
Buen ejemplo de ello es este apartamento en Poblenou diseñado por los arquitectos catalanes Manu Pagés y Victor Lacima. Se trata de un espacio diáfano de 52 m2 que únicamente delimita las zonas servidoras, permitiendo que sea el propio usuario quien lo configure y delimite según sus necesidades.
La estructura metálica organiza el espacio
La vivienda se encuentra situada en la segunda planta de un edificio tradicional del barrio del Poblenou, lo que le confiere unas cualidades estéticas que los arquitectos han sabido aprovechar. Una de ellas ha sido la altura libre de la que goza el inmueble.
Los techos altos han permitido diseñar una subestructura metálica en color blanco que acoge todo el programa funcional destinado a cocina, baño y almacenaje. De este modo, se libera un espacio longitudinal para otros usos.
Los arquitectos plantean unas directrices diferentes para distribuir la vivienda en verano e invierno. En ambas estaciones, los elementos que cambian de posición son la sala de estar y el dormitorio para adaptarse a las condiciones climáticas durante todo el año. Además, se plantean otros usos que van más allá de una vivienda convencional como cenas de gran formato, espacios de trabajo e incluso un pequeño auditorio.
Desnudar el espacio de resvestimientos y devolverlo al estado original
El único elemento que se ha añadido es la estructura metálica anteriormente mencionada. Mediante este elemento, se introducen unas cajas de madera natural para albergar los espacios servidores.
Los demás espacios de la vivienda han quedado desprovistos de revestimientos y han dejado paso al lenguaje constructivo original. Por ello, el techo y los paramentos verticales dejan ver las vigas de madera y la obra de fábrica respectivamente.
Fotografía: Victor Lacima, Manu Pagès