Vallribera Arquitectes resuelve una vivienda entre medianeras inundándola de luz.
Este proyecto no ha sido fácil de desarrollar. Se sitúa en Mataró, en una parcela de muy poca profundidad. Por ello, los esfuerzos se centraron en captar la mayor cantidad de luz posible.
A priori, podríamos caer en el equívoco de pensar que una vivienda de obra nueva resulta más fácil de proyectar que una reforma. No tenemos condicionantes como la estructura e instalaciones existentes o decidir qué se derriba y que no. Pero lo cierto es que la página en blanco trae implícitos otros factores decisivos en el proyecto: la orientación y colocación de las piezas del programa funcional, el tamaño de la parcela o el sistema constructivo a adoptar.
La casa se organiza alrededor de un patio
Ejemplo de ello lo encontramos en esta vivienda entre medianeras, diseñada por el estudio catalán Vallribera Arquitectes. El condicionante en esta ocasión ha sido la poca profundidad de la parcela. El patio posterior se encontraba además muy edificado. Frente a esta problemática, los esfuerzos se destinaron en dotar de calidad espacial el interior de la vivienda, potenciando la incidencia de luz natural.
De este modo, se abren las estancias de día hacia el patio de manzana, que se trata mediante un sistema de protección solar diseñado a medida. Además, para iluminar el interior y aportarle dinamismo, se proyecta una escalera de tres tramos que culmina con un lucernario.
Cumpliendo el estándar Passivhaus
Otro elemento que ha sido fundamental en el desarrollo de este proyecto ha sido el balance energético de la vivienda. Ésta se aísla mediante aislamientos cuidadosamente dimensionados y se trata de evitar cualquier puente térmico.
Siguiendo los estándares Passivhaus, se ha decidido utilizar aerotermia para la aportación energética. Se trata de una fuente de energía renovable que permite cubrir la demanda de calefacción, agua caliente sanitaria y refrigeración. Además, el sistema se complementa con suelo radiante dispuesto en planta baja.
Jugando con la dualidad de materiales
Para la materialidad de la casa, Vallribera Arquitectes juega con los extremos. Por un lado existe una dualidad tectónica: el sistema constructivo utilizado se basa en muros de carga y forjados de viguetas y bovedillas de hormigón, lo que confiere al conjunto un aspecto sólido y pesado. En cambio, en la escalera se han empleado materiales metálicos y se prescinde de las contrahuellas para otorgarle un aspecto más ligero.
Otro ejemplo lo encontramos en el juego blanco y negro presente en la gama cromática existente. El color negro se utiliza en cocina y baños, mientras que el blanco impera en el resto de revestimientos. Además, se ha utilizado la madera natural de pino para darle un toque de calidez a la casa.
Fotografía: Jose Hevia