El ladrillo visto y la materialidad cruda marcan la casa-estudio de Sucursal Urbana.
El estudio madrileño Sucursal Urbana lo ha tenido muy claro a la hora de diseñar su propia casa: los criterios de salud geoambiental y la sostenibilidad rigen un espacio entregado a la más genuina belleza. Un hogar crudo y libre en el que el ladrillo visto es el gran protagonista.
Un casa-estudio bella, práctica y saludable
Sucursal Urbana ha resuelto la planta de casi 114 m2 cuidando muchísimo tanto las zonas de descanso, como las de trabajo. Estos espacios están intencionadamente separados y diferenciados para respetar las características geo ambientales del lugar, situado en el barrio madrileño de Alcobendas.
Se trata de un programa funcional que da cabida al estudio de arquitectura, la cocina comedor, el salón, tres dormitorios y un baño. Las habitaciones se van construyendo en base a prioridades muy claras: una estética libre de artificios, materiales duraderos libres de tóxicos y la máxima eficiencia energética.
El ladrillo, material protagonista
En una paleta de texturas en la que ha primado la austeridad y la sobriedad, el ladrillo visto es el elemento principal. Está colocado en línea continua, no a contra junta, para conseguir un efecto de continuidad y serenidad que con más juntas hubiera sido complicado.
Con la misma intención de descargar el peso visual en algunos puntos de la vivienda el ladrillo se ha cubierto de cal, pero manteniendo en todo momento el acabado crudo y las connotaciones sensoriales.
La madera de pino y su naturalidad
La madera también se presenta en su forma más sencilla y natural. Es madera de pino mostrando su veteado y sus gamas de tonos naturales tostados. Se ha utilizado para construir todos los muebles a medida, incluso los del baño.
Junto al ladrillo, la madera consigue un contrapunto cálido ante acabados en tonos más fríos como la chapa galvanizada de las puertas o el mortero gris de los suelos.
“No todo lo que parece basura lo es”
En lo que se refiere a los muebles, objetos y algunas de las piezas de iluminación utilizadas, Sucursal Urbana nos invita a una reflexión preciosa acerca de los objetos que nos rodean: “no todo lo que parece basura lo es”.
Permanentemente concienciados por la inmensa cantidad de residuos que generamos, desde el principio decidieron abrir bien los ojos para reutilizar o restaurar todo lo que fuera posible. El resultado de haber guardado todos estos objetos es un collage de elementos dispares que suman personalidad al proyecto.
Eficiencia energética y biocompatibilidad
Llama la atención la instalación del suelo radiante con colectores para que cada usuario pueda regular su temperatura y su confort. Pero siendo el control del consumo uno de los ejes fundamentales del proyecto, se han tomado otras decisiones en esta línea: desde el aislamiento perimetral de los techos, hasta la colocación de ventiladores para evitar el aire acondicionado, pasando por el uso de bombillas led en la totalidad de la vivienda. Además, al igual que en sus otros proyectos, Sucursal Urbana ha llevado a cabo en su propia casa una instalación eléctrica biocompatible que reduce la exposición a campos electromagnéticos y elimina los compuestos tóxicos.
Fotografía: Asier Rua