Elegante rehabilitación de un edificio de viviendas con terrazo, madera y color azul.
Los valencianos DG Arquitecto han transformado un edificio de principios del S.XX situado en el barrio valenciano del Grao mediante un minucioso proceso de rehabilitación integral. El estudio ha conseguido proyectar 11 viviendas de diferentes tipologías que se adecuan a las necesidades actuales en cuanto a confort y normativa.
Actuaciones para devolver a la vida un edificio de principios del S.XX
La rehabilitación de edificios se ha convertido durante los últimos años en uno de los pilares fundamentales en el sector de la arquitectura y la construcción. No solo por ofrecer una alternativa al descenso de promociones de obra nueva iniciada a raíz de la crisis económica de 2008, sino por una mayor concienciación respecto a la eficiencia energética del parque edificatorio.
Ejemplo de ello es esta transformación de un edificio de principios del S.XX por parte del estudio de arquitectura valenciano DG Arquitecto. La primera actuación que se llevó a cabo fue un refuerzo estructural para estabilizar el conjunto y adaptarlo a las nuevas solicitaciones de la reforma.
Tras asegurar la estructura, la rehabilitación se completa con una mejora sustancial de toda la envolvente del edificio. De este modo, las futuras viviendas cumplen con los nuevos estándares energéticos. Además, se perfeccionan otras necesidades funcionales como la accesibilidad interna con la incorporación de un ascensor.
Viviendas de diferentes tamaños y tipologías
El edificio cuenta con 11 viviendas distintas. Dos están situadas en la planta baja; ocho son viviendas tipo; y finalmente hay un ático.
Los pisos situados en el nivel inferior cuentan con un pequeño patio interior. Los que se encuentran en los pisos intermedios tienen una superficie de aproximadamente 50 m2 distribuidos en una cocina abierta a la sala estar comedor, tres dormitorios, un baño y una galería.
En la última planta encontramos un apartamento de dimensiones más reducidas pero que cuenta con una terraza con unas vistas privilegiadas al mar mediterráneo.
Una materialidad que conecta todos los espacios del edificio
La elección de materiales no ha sido arbitraria. Por ejemplo, el color azul sirve de hilo conductor de todos los espacios del edificio y recuerda al cromatismo del mar.
El terrazo, diseñado por los propios arquitectos, es el gran protagonista en cuanto a revestimientos se refiere. Se utiliza en los pavimentos de todas las superficies: zonas comunes, escalera, zaguán y rellanos, así como en el interior de las viviendas. De este modo, se unifican espacios y todo el proyecto queda cohesionado visualmente.
Por último, la madera se utiliza para aportar calidez en el interior de las viviendas. Cocina, sala del estar y una gran puerta pivotante que separa la zona de día de los dormitorios cuentan con superficies de roble natural.
Fotografía: Mariela Apollonio