Un piso en Pamplona sencillo, coqueto y acogedor.
Desde su construcción en 1966, el edificio había sido una vivienda militar. Ahora, Studio_rodd ha transformado uno de los apartamentos, deshabitado y muy compartimentado, en un hogar diáfano y lleno de luz.
«Nuestro principal objetivo ha sido dar valor y forma a una estructura original que se mantiene y convive con nuevos elementos«, cuenta Leire Rodd. La interiorista ha logrado reinventar por completo una vivienda situada en la novena planta y con impresionantes vistas sobre la ciudad. La casa se abre a Pamplona y se llena de luz con amplias ventanas en todas las estancias, exceptuando los baños situados en el núcleo central.
Un mueble como elemento articulador
Rodeando este núcleo de los baños y adentrándose tímidamente en la cocina, un mueble azul grisáceo articula las distintas estancias y dibuja un potente eje conductor.
Pieza clave del proyecto, este versátil armario permite muchos usos y funcionalidades. Mueble recibidor, contenedor, estantería… el gran volumen señala el recorrido desde la entrada a las habitaciones.
Puertas a techo para potenciar la altura libre
Con el objetivo de aumentar la altura de los techos y diluir los límites entre las distintas estancias, todas las puertas se han diseñado de suelo a techo.
Colores neutros, vigas vistas y materiales naturales y nobles tamizan la luz, generando una atmósfera cálida y muy acogedora, que hace de esta vivienda un verdadero ‘hogar’.
Mobiliario a medida
«Muchos de los elementos y mobiliario de la vivienda se han diseñado y fabricado a medida a partir de las formas, dimensiones y volúmenes del espacio», añaden desde Studio_rodd. Entre ellos destaca el mueble de roble del comedor, una pieza fundamental y de gran funcionalidad para exponer la vajilla.
Diseñada al detalle, la habitación principal aprovecha todos los rincones; cada uno con su propia personalidad y uso. Ejemplo de ello es el cabecero de la cama, adaptado a la volumetría y con gran capacidad de almacenamiento en su interior. Los paneles de madera hasta el techo vuelven a potenciar la altura de la casa.
Respeto por las preexistencias
En la zona del vestidor, los armarios han sido diseñados desde un profundo respeto por las preexistencias. Sus dimensiones y modulación responden a la viga original de hormigón, que se deja a la vista en un interesante juego de contrastes.
En tonos neutros y combinando materiales naturales con líneas sencillas, los baños se mantienen fieles a la estética del resto de la casa.