¿Por qué el papel pintado de los 70 vuelve a estar en auge?
En tiempos de coronavirus, movimientos antirracistas, lucha feminista y LGTBIQ+, y en un momento en el que se cuestionan seriamente los liderazgos actuales, el legado de los años 70 resurge en todas sus vertientes. Los paralelismos de la etapa actual con los años de la música disco, el escándalo del Watergate, la incipiente revolución tecnológica y el nacimiento del terrorismo mundial toman cada vez más relevancia. Y, con ellos, su estética. Moda, cine, diseño y decoración han echado una mirada atrás. ¿Preparado para recuperar el papel pintado naranja y marrón de casa de la abuela?
Los nuevos 70, en 2021
El pasado mes de septiembre, The Washington Post publicaba una columna de la profesora y escritora Lauren Rebecca Sklaroff titulado The ’70s are back in 2021 — but not in the way you think. En él, explica las curiosas semejanzas de 2021 con los acontecimientos más relevantes de los años setenta, probablemente la etapa de mayor toma de consciencia sobre justicia social. Establece paralelismos entre la Guerra de Afganistán y la de Vietnam o sobre la situación económica. Cuenta que en el mundo del espectáculo, por ejemplo, se está preparando una biopic sobre la figura de Halston (el modisto más famoso de los setenta que vistió a Bianca Jagger, Liza Minnelli o Jackie Kennedy); un documental sobre los Bee Gees; o una entrega de American Crime Story sobre Studio 54, donde se reunía la flor y nata de los influencers de la época. En el terreno de la moda, siempre aventajada respecto a las demás artes, las pasarelas se están llenando de plataformas, patchwork, punto, tejidos metalizados y lentejuelas, que hubiesen encajado perfectamente en el famoso club nocturno de la calle 54 de Nueva York.
Toda esta corriente empieza a estar latente, también, en el sector del diseño industrial, el interiorismo y la decoración. Y sería la explicación más lógica del revival de la estética retro en el hogar, coronado por uno de sus mayores símbolos: el papel pintado psicodélico.
La época dorada del papel pintado
Aunque su origen se remonta al siglo XVII, el papel pintado vivió su máximo esplendor en los años setenta. Fue en esa década cuando alcanzó gran popularidad. Tras una etapa marcada por motivos florales, su diseño viró hacia geometrías psicodélicas (en línea con el movimiento disco), texturas, materiales y combinaciones de colores como el naranja butano, el marrón, el verde, el amarillo o el morado. Los estampados conjuntaban a la perfección con piezas de mobiliario hechas de vinilo, plástico, aluminio o cristal y con lámparas redondas como ovnis.
El papel pintado se convirtió en un imprescindible en todas las casas modernas. Los fabricantes empezaron a arriesgar más, apostando por diseños imaginativos, patrones chillones y, al fin y al cabo, dando rienda suelta a la imaginación. Cuánto más extravagante, más gustaba. Una filosofía muy acorde con el momento de liberación de la sociedad, el espíritu optimista y las ansias por un futuro mejor.
Un caso de éxito: Papeles de los 70
Un caso curioso que confirma este revival es el de la marca Papeles de los 70. Cuentan que lo suyo empezó casi por casualidad. Rescataron algunos rollos con patrones vintage que tenían en el trastero y los pusieron a la venta a través de Internet. El éxito les pilló casi por sorpresa. «Se agotaron de inmediato. La gente seguía preguntando si teníamos más en stock», nos explican.
Ante el interés que suscitaron sus antiguos papeles, decidieron producir más. Lanzaron una línea actualizada de los estampados setenteros originales, pero con la calidad que brinda la tecnología actual y se aventuraron al mundo de las ferias, convirtiéndose en pioneros en esta nueva tendencia.
En un primer momento, consiguieron conectar con los nostálgicos de la época, fetiches de aquellos años en los que la ilustración, los patterns y el diseño gráfico cogían carrerilla. Tanto, que con el paso del tiempo se ha ido creando una comunidad cada vez más grande de clientes fieles que comparten las fotografías de sus casas empapeladas.
Hoy, coincidiendo con el auge de este movimiento, Papeles del los 70 llega a un público más amplio, que no necesariamente vivió aquella época, pero que conecta con el recuerdo de la casa de su abuela o, simplemente, quieren estar à la page.
Fotografías: cortesía Papeles de los 70