ALDESCUBIERTO llena de pinceladas azules una casa blanca en Malasaña.
El madrileño barrio de Malasaña, que desde hace años atrae a los más bohemios y modernos de la ciudad, alberga este apartamento diseñado por el estudio ALDESCUBIERTO. Concebido como "una ola o una avalancha", su interior dibuja un recorrido por distintas estancias que abren a un corredor.
Casa Ola, en Malasaña
Distribuida en 130 m2, la ‘Casa Ola’ ocupa una planta muy poco convencional. Una geometría quebrada, que los arquitectos de ALDESCUBIERTO han solucionado a través de un corredor que va concatenando espacios. Desde el baño situado junto a la entrada, a la habitación principal y la sala polivalente situadas a mitad del recorrido, o el gran espacio diáfano del estar-comedor-cocina abierto a la calle, todo en esta vivienda se sucede de forma natural.
Un recorrido teñido de azul
«En esta concatenación, los elementos azules van aumentando de intensidad y presencia«, cuentan los responsables del estudio, Omar Miranda, Cristina Manene y Fernando Orte. Un viaje teñido de azul que parte del lavabo del baño situado en la zona más estrecha, donde se materializa como un punto de agua.
A medida que el recorrido se ensancha, los puntos azules se multiplican, generando la sensación de que «el agua se desparrama». Al final, la zona más abierta, del estar-comedor-cocina, se vuelve a inundar de azul.
Rehabilitar respetando el pasado
La intervención, que rehabilita una vivienda de un edificio histórico, respeta las preexistencias. Para ello recupera elementos originales como las pilastras de acero fundido, los pavimentos hidráulicos originales, la pila y la chimenea de mármol.
Cierres acristalados para potenciar la luminosidad
Al mismo tiempo, y para aportar luminosidad y fluidez al espacio, se aclaran todas las superficies posibles de suelos, techos y paredes. Las texturas originales de los muros, ahora al descubierto para resaltar su historia, conviven con cierres de acero blanco y vidrio, que sustituyen a los tradicionales muros de ladrillo y permiten que la que la luz se cuele en todos los rincones.
Un espacio multifuncional y que se adapta a su propietaria
La vivienda se concibe como un espacio multifuncional con oficina, sala de la tele, dormitorio de invitados, sala de juegos y zona de lectura. Al cerrar las estancias con vidrio y colocar cortinas que no permiten el paso de la luz, el interior se dilata o se contrae sumando o restando espacios del puzle general. De esta forma, va adquiriendo distintas funciones según la temporalidad y necesidades de cada momento.
Fotografías: Omar Miranda