Las medinas de Marruecos inspiran este apartamento en Moscú.
Un volumen central, que funciona como una plaza en color rojo, articula el diseño de este apartamento en Moscú firmado por el estudio CXEMA. Las medinas de Marruecos, con toques artísticos y contemporáneos, son su inspiración.
El salón como plaza central
La intrincada estructura de las medinas de Marruecos dejaron impresionados a los propietarios de este apartamento en Moscú, de 70 metros cuadrados. Tras su viaje, quisieron emprender una reforma consiguiendo su forma y color. Para ello, contaron con el estudio CXEMA quienes trabajaron sobre estos conceptos para crear una vivienda contemporánea llena de referentes. Así, arquitectónicamente se juega sobre plano con la propia estructura de las medinas marroquíes. Un volumen central, visible desde cualquier punto, articula el salón, que funciona como una plaza. Mientras, un pasillo, a modo de calle, conecta las diferentes estancias de la vivienda. En resumen, todos los espacios se cruzan y conectan entre sí, como en la medina real.
Color y arte
El salón es el espacio más amplio de toda la vivienda. A modo de enmarcación, está rodeado por una pared roja que organiza todo el espacio y que conforma un volumen sólido único. Este elemento es, además, un espacio de almacenamiento muy funcional. Potente y contundente, se configura como el protagonista de la casa y es visible desde cualquier ángulo, incluso desde el dormitorio. En la estancia, destaca también un componente funcional que delimita y separa. Un par de tabiques deslizantes que puede crear un rincón más acogedor cercano a la ventana.
Junto al salón se encuentra la cocina abierta y el comedor, que mantienen la misma estética. En el área de la cocina, otro volumen funciona también como unidad de almacenamiento, ocultándola parcialmente.
El arte está presente en el proyecto a través de otro elemento arquitectónico. Se trata de una composición geométrica sobre una apertura parcial en el techo que deja ver el hormigón. En este círculo, a modo de tragaluz (pues funciona también como fuente de luz), un mural del artista Yura Pilishkin refleja todos los colores utilizados en la paleta. Rojos, azules, naranjas y blancos se entremezclan añadiendo simbolismo al proyecto.
Mobiliario vintage
Para el interiorismo se han seleccionado piezas de mobiliario encontradas en tiendas vintage y restauradas, como el sofá Miroslav Navratil de los años 60. También, la lámpara de pie Luci, diseñada por Ferdinand Porsche a finales de los 70 y restaurada por Repetición; así como sillones y sillas de la empresa rumana Dej y la finlandesa Asko. El resto de los muebles están diseñados y fabricados a medida para el proyecto.
Los materiales
Si la madera es el material protagonista en los armarios a medida y los espacios de almacenamiento, el hormigón lo es en el suelo. Las baldosas fueron diseñadas a medida y fabricadas con piezas de hormigón de colores, lo que favorece la resistencia con el paso del tiempo y evita el desgaste.
La casa – dormitorio
Siguiendo con el esquema de las medinas marroquíes, el dormitorio se configura como el espacio más privado de la casa. La cama ocupa el centro de la habitación, que cuenta con mucha luz natural gracias al gran ventanal. Un alféizar ubicado en su base sirve como estantería, añadiendo funcionalidad al elemento. De hecho, lo funcional es una de las claves del ingenioso diseño de toda la vivienda, en la que se ha aprovechado el espacio para generar soluciones de almacenamiento, también en el dormitorio. Así, bajo la tarima sobre la que se eleva la cama, se han creado también compartimentos de almacenaje.
El baño, en el que se ha utilizado el color azul como base, está separado del dormitorio por una mampara de vidrio perfilado mate que permite la entrada de luz.
Fotografías: Ivan Eroffev