Las cajas Biowaste para residuos orgánicos son el summum del diseño circular.
La marca finlandesa Niimaar, impulsora de la cultura de diseño zero waste, acaba de añadir otra pieza "imperecedera" a su catálogo: Biowaste Box. Diseñada por Andreu Carulla, la nueva colección de pequeños contenedores está fabricada con un compuesto de madera maciza moldeable y puede usarse para recoger todo tipo de residuos orgánicos.
Cambiando la cultura del desecho
Que la estética y el reciclaje se avienen la mar de bien es ya un hecho probado. Atrás quedaron aquellos antiguos perjuicios que vinculaban la reutilización con el movimiento cumbayá. Desde hace años, empresas y diseñadores de renombre trabajan con la finalidad de crear productos atractivos, que promuevan el reciclaje y, en general, una vida mucho más sostenible y respetuosa con el planeta.
La compañía finlandesa Niimaar es una de ellas. Enni Karikoski, al frente del proyecto, junto con su madre y su hermana, lleva trabajando en ello desde 2016. Sus productos, algunos en colaboración con célebres diseñadores como Harri Koskinen (el diseñador de Issey Miyake) o el equipo de Muuto, combinan a la perfección el diseño de vanguardia con el circular.
Sus colecciones abarcan desde muebles de almacenaje y contenedores para clasificar y reciclar, transformables en mesas y asientos, hasta bolsas de lino para frutas y verduras. Todo ello con un denominador común: están fabricados en Finlandia bajo principios de residuo cero. Su foco en el diseño funcional, apilable, duradero y sostenible ha cosechado numerosos reconocimientos, como el German Design Award.
Biowaste Box de Andreu Carulla
Los últimos miembros en sumarse a la familia Niimaar son los contenedores Biowaste de Andreu Carulla, experimentado creador, también, en el terreno del diseño circular contemporáneo (solo hace falta echar un vistazo a sus piezas para El Celler de Can Roca).
Biowaste Box es una pequeña caja concebida como contenedor de residuos orgánicos. Sus líneas finas y bellas lo hacen perfecto para convivir como un objeto decorativo más de cocina, o puede usarse en la propia mesa o hasta en el bufet de un hotel. Su principal utilidad es recoger residuos orgánicos como cáscaras de huevo, pieles de frutas, restos de verduras, etc. Pero su multifuncionalidad es total, porque también puede ser un macetero estupendo o una cajita de almacenaje.
El cuerpo del contenedor está fabricado con un material llamado Woodio®. Es un compuesto de madera maciza moldeable por función y 100% impermeable. Está hecho de virutas de madera real y resinas avanzadas. Duradero y totalmente resistente al agua.
Por su parte, la tapa es de madera contrachapada de abedul, 100% finlandesa y certificada FSC.
Diseños inmortales para una economía circular
El objetivo principal de Biowaste Box es evitar que los residuos orgánicos vayan a parar a la bolsa de desechos generales, fomentando su posterior reutilización. «Se pueden procesar para convertirlos en un valioso compuesto; también pueden reconvertirse en biogás«, explica Enni Karikoski. Además, añade que «Los residuos orgánicos son una fuente de energía sostenible y, por lo tanto, una buena alternativa a los combustibles fósiles. Podemos hacer todo esto y, lo más importante, reducir significativamente la cantidad de desperdicio de alimentos que se genera a diario».
Y, así, disminuyendo la generación de residuos y mejorando su tasa de reciclaje, lograremos, poco a poco, avanzar hacia la urgente y necesaria economía circular.
Biowaste Box está disponible en cuatro colores: Birch (abedul), Char (carbón), Moss Green (musgo) y Polar.
Lee la entrevista de Diariodesign a Enni Karikoski – Niimaar en este enlace.