Goula / Figuera: «Para dedicarte al diseño es fundamental la pasión».

GOFI, de cero a cien en tres años

Álvaro Goula y Pablo Figueras representan para muchos futuros profesionales del diseño de autor una inspiración. Se conocieron en Elisava. Tras su paso por varios proyectos, en 2012 fundaron su propio estudio, Goula / Figuera, que actualmente cuenta con clientes como Habitat, Fermob, Faro Barcelona o Estiluz. Al cabo de un tiempo, empezaron sus pinitos como editores de sus propios diseños, hasta que en 2018 decidieron formalizarlo creando la marca GOFI. A través de ella dan salida a espectaculares luminarias y piezas de mobiliario y han descubierto las complejidades que conlleva sacar un producto al mercado.

Recompensas, sin embargo, no les faltan. El Premio Delta de Oro otorgado a la luminaria Fa Mini les ha supuesto un chute de motivación y energía. Nos cuentan, también, que justo antes de la pandemia debutaron con éxito en la feria Maison et Objet. Y, aunque todo lo cosechado allí quedó en stand by, auguramos que pronto se reactivará.

Acabáis de ganar el Delta de Oro en la última edición de los Premios ADI, uno de los mayores reconocimientos del sector en nuestro país. ¿Cómo lo vivisteis? ¿Y qué sensaciones sacáis al cabo de los meses?

La verdad es que fue una sorpresa muy grande. No nos lo esperábamos. No solemos presentarnos a premios. Tenemos poco presupuesto para marketing y trabajamos más vía redes sociales, visitando gente o yendo a ferias; el año pasado, por ejemplo, hicimos un gran esfuerzo para poder ir a Maison et Objet. Lo que pasó es que en el último momento, Salvi Plaja (presidente del ADI-FAD) nos comentó que había un descuento para pequeñas empresas y nos animamos. Pensamos que si nos seleccionaban, por lo menos saldríamos en el libro e iríamos a la exposición.

Nos hizo mucha ilusión. Para nosotros es un impulso muy importante. Un espaldarazo como este a una empresa pequeña como la nuestra seguramente le ayude más que a una grande.

Chata es vuestro primer diseño tras haberos alzado con el premio. Su estética rompe bastante con el trabajo que veníais haciendo hasta ahora, sobre todo con colecciones como Lines & Dots o Gofi Chair. Chata es mucho más sobria, recupera la pantalla de lino, los materiales naturales… ¿Ha sido algo deliberado o ha salido de forma natural?

Pues bastante deliberado, la verdad. Teníamos claro que queríamos una luminaria de sobremesa que diera luz indirecta, porque hasta ahora todas nuestra lámparas dan luz directa. Queríamos que incorporase materiales naturales, que no hubiese problemas con pinturas, materiales que no se tuviesen que recubrir. Nos planteábamos la madera, la piedra y el vidrio. Y nos quedamos finalmente con la madera de roble, que es un material que conocemos bien. Y con la piedra, que también la conocemos bien. Nos dan mucho juego. Hemos elegido el mármol de Sierra Elvira, extraído en Granada, que se puede cambiar.

Y luego había que pensar en la luz. Queríamos que fuera atmosférica. Primero nos planteamos el vidrio. Quizás con el paso del tiempo te das cuenta de que hay elementos de la luz tradicional que son insuperables. Tras el tirón bestial que ha tenido la popularización del LED en los últimos años, que ha obligado a todos los fabricantes a hacer las luminarias cada vez más minimalistas, habíamos llegado incluso a un punto de ridículo. El LED deslumbra un montón y tiene cero función decorativa. Empezamos a notar cierta fatiga. Para espacios contract tipo oficina tal vez está muy bien, pero a nosotros nos apetecía el objeto lámpara. Algo que tenga una apariencia física. Y vimos que la pantalla de tela es fantástica. La luz que consigues es insuperable.

¿Trabajáis de forma distinta los encargos vs. vuestros propios productos? ¿Sentís más libertad cuando creáis para GOFI?

¡Yo diría que casi al revés! GOFI es un aprendizaje tremendo para nosotros. Vemos todo el proceso desde el principio, del briefining y el diseño hasta la producción o el packaging. Cuando diseñamos para GOFI, en parte, el diseño va condicionado por todo eso. En cambio, cuando trabajamos para una empresa de iluminación externa tenemos más libertad. Aunque suene paradójico, nos limitamos más con GOFI.

En general, el canal hogar se ha salvado un poco de los efectos de la pandemia, precisamente porque la casa se ha convertido en el centro de todo. ¿Cómo os ha afectado a vosotros?

Como no tenemos un histórico de muchos años, no podemos hacer una comparativa porque nos falta estadística. Sí que es cierto que nosotros salimos con mucho subidón de Maison Objet. Hicimos muchos contactos, conocimos distribuidores muy buenos, de Japón, Estados Unidos… Éramos una novedad. Y justo después llegó la pandemia… y fue un bajón. Todos los distribuidores pararon los pedidos y los proyectos horeca que podían salir se frenaron. Luego, a lo largo del verano, sí se mantuvo la línea hogar, sobre todo el canal online de algunos clientes.

¿Se puede vivir del diseño en España?

Sí se puede. Con dificultad. Nosotros hemos perseverado mucho. Nos graduamos en plena crisis, en 2011; en un momento terrible. Y nos hemos empeñado mucho en conseguir vivir de lo que nos apasiona, que es el diseño. Ha habido muchas veces a lo largo del camino que nos hemos cuestionado si lo que estábamos haciendo era lo mejor para nosotros a nivel emocional. Yo siempre digo que esto es como una banda de música, que persevera ensayando en un local para conseguir grabar un disco. Algunas profesiones, como esta, requieren una parte importante de pasión. En el diseño es fundamental.

¿Qué consejo les daríais a las futuras generaciones?

Pablo – Que hace falta trabajar mucho. Tener mucha pasión. Yo tengo un poco la sensación de que, a veces, cuando se meten en el mundo del diseño, no son conscientes de que tienen que esforzarse mucho para poder desarrollarse en esta profesión. Hay una idea de que el diseño es fácil, divertido… Y no es verdad. Puedes vivir del diseño, pero tienes que ser bueno y trabajar mucho.

Álvaro – Yo creo que los jóvenes que acaban ahora la carrera no quieren hacer diseño de producto como nosotros, si no que ven otro mundo de posibilidades, como el diseño de aplicaciones.

Pablo – En su momento, el diseño de autor estaba mal visto. Se decía que no hacían falta más sillas, ni más lámparas… Que era para las élites. Se ponía en cuestión el papel del diseñador clásico…

¿Podéis avanzar algo de vuestros próximos proyectos?

Estamos dándole vueltas a nuevos productos para GOFI. Estamos desarrollando una familia de lámparas de exterior para una empresa bastante conocida. Estamos, también, con temas de docencia. Todo va lento, pero siempre entran cosas…

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