Nunca dirías que este restaurante de Roma era, en realidad, una panadería.
Studio Tamat está detrás de Tre de Tutto, un establecimiento de dos plantas que aúna por igual el diseño contemporáneo con elementos efectivamente neutros. Desde el principio se buscó no distorsionar el espacio preexistente, sino potenciarlo de la mejor manera posible.
Un pasado humilde
Roma es una ciudad repleta de encantos. Pero, a los que que ya tiene de por sí, ahora se le suma un sorprendente restaurante que acaba de abrir sus puertas en el tranquilo barrio de Garbatella. De nombre Tre de Tutto (en homenaje a las tres ventanas arqueadas que presiden su fachada), el establecimiento da a una plaza típicamente barroca que fue retratada por el cineasta Nanni Moretti en el filme Querido Diario.
Ciertamente, STUDIOTAMAT, los responsables del proyecto, han respetado su pretérita personalidad. De hecho, el local, de 120 m2, originalmente era una típica panadería de barrio que llevaba años abandonada. Debido a esto, más allá de darle una neutra capa protectora, el estudio decidió dejar las paredes de la planta principal sin tratar. Es más, si se observan de cerca, se pueden apreciar pequeños agujeros y vestigios de su modesto pasado.
Asimismo, aparte de un suelo de hormigón en resina transparente cero invasivo, al entrar llaman la atención tres elementos. Primero, un cartel de neón en el que reza «¡Qué bonita es la Garbatella!», en honor al barrio. En segundo lugar, un gran pilar central cruciforme que divide el espacio reservado para los desayunos de un pequeño rincón donde se venden vinilos. Por último, un vistoso mostrador revestido de mayólica azul; el mismo color y material empleado para cubrir la parte inferior de las paredes.
Las tendencias hablan entre sí
Igualmente, Matteo Soddu, uno de los cofundadores de STUDIOTAMAT, apostilla lo siguiente: «Sus propietarios, Mirko Tommasi y Daniele Notte, proponen revisar los clásicos de la cocina romana. Del mismo modo, desde el principio nuestro objetivo era no distorsionar el espacio preexistente, sino potenciarlo. Por esto, dejamos las paredes rugosas, con las capas de yeso originales, para que dialoguen con el diseño contemporáneo y los elementos arquitectónicos que caracterizan el espacio».
A su vez, los tonos neutros preexistentes contrastan con una estudiada paleta de colores llevada a cabo por la consultora Sabina Guidotti. Por ejemplo, el ya mencionado revestimiento de mayólica se funde con el naranja y las vetas azuladas de la barra del bar.
Mientras tanto, las sillas de hierro reciclado, de color amarillo y rosa carne, se complementan con el tejido de cuero de los bancos. De manera similar, las mesas, también de ese mismo material, están equipadas con coloridos tableros de madera que aportan frescura al conjunto.
Debajo siguen las sorpresas
El nivel inferior alberga dos comedores, la cocina, el lavabo y el almacén. Aquí, las paredes de color azul claro se alternan con un papel pintado de la firma Texturae.
Además, ambas plantas están conectadas por una escalera-túnel de color salmón con ojos de buey.
Sin embargo, si así se desea, desde la calle se puede acceder a este nivel inferior atravesando una rampa amarilla de hierro estéticamente muy pop. Sin duda, Tre de tutto es un original híbrido entre un refinado restaurante y un bar de barrio que dará mucho de qué hablar en los próximos meses.
Fotografías: Seven H. Zhang