Adiós a las llaves con la cerradura inteligente Linus® Smart Lock.

Cerradura inteligente, el primer paso para una smart home

No han pasado tantos años desde que empezamos a oír hablar de domótica, tecnología aplicada al hogar y, en definitiva, smart homes. De hecho, cuando nos contaban que «el día de mañana» lo haríamos todo a través del móvil, no imaginábamos que ese día llegaría tan rápido. Tempus fugit a una velocidad tan vertiginosa que obliga a actualizarse constantemente. Sobre todo en temas tecnológicos. En menos de diez años el smart phone se ha convertido en nuestro centro operativo. Aparte del uso social, el móvil centraliza casi todas nuestras gestiones diarias, desde los pagos bancarios hasta la lectura del menú de un restaurante. Y el ámbito del hogar no ha quedado ajeno a ello. Todo lo contrario. El móvil se ha convertido en el eje de control del bienestar en casa.

Además de las ya conocidas ventajas que nos brida la automatización de la vivienda (control de sistemas energéticos, persianas, música, televisión, termostato, etc.), las cerraduras inteligentes son otro terreno en el que se están desarrollando interesantes avances tecnológicos.

Seguridad y confianza

Para una familia como la nuestra, que día sí y el siguiente también solemos dejarnos las llaves en casa, el sistema Linus® Smart Lock de Yale ha supuesto, créanme, un alivio para todos. Su cerradura keyless nos ha venido como agua de mayo.

En primer lugar, porque es es totalmente infalible. El hecho de que la multinacional Yale, experta en seguridad residencial con más de 180 años de trayectoria, sea la creadora de este sistema nos genera total confianza y garantía. Además, teniendo en cuenta que, por desgracia, nos reventaron la cerradura hace cuatro años para entrar a robar, ahora vivimos infinitamente más tranquilos.

Diseño moderno

Por otro lado, en mi caso, que procedo del sector del diseño y doy mucha importancia a la parte visual, debo decir que Linus® satisface con creces mis exigencias estéticas. La presentación es magnífica. Su diseño premium de líneas limpias resulta muy contemporáneo. Además, es muy silencioso. Un Red Dot Design Award y la nominación en los UX Design Awards dan fe de todo ello.

Instalación fácil

Un tema que nos preocupaba era la instalación. ¿Sería complicada? Pues, francamente, para nada. Las instrucciones son súper sencillas y lo pudimos acoplar sin problemas a nuestra puerta. Linus® es compatible con la mayoría de cerraduras (puedes hacer un test previo para saber si tu cilindro encaja).

Múltiples funciones

Por último, pero probablemente lo más importante, la funcionalidad. Las ventajas que nos está aportando superan nuestras expectativas. Nos hemos sacado de encima esa agonía de meter la mano en el bolso y darte cuenta de que te has olvidado las llaves dentro de casa. A través de la app Yale Access (totalmente UX friendly y compatible con Hey Google, Alexa y Apple HomeKit) podemos abrir la puerta, bloquearla automáticamente si no lo hemos hecho al salir o controlar quien entra y sale.

Y, si también olvidamos el móvil, otro miembro de la familia puede abrir la puerta en remoto, desde su oficina o desde donde se encuentre, sea la hora que sea.

La recepción de paquetería también es otro gran qué. Al disponer de recibidor, en caso de tener que evitar el contacto con el repartidor, podemos abrir y cerrar la puerta a distancia, incluso desde otra habitación o sin estar en casa. Así que se acabó el stress de correr a casa para recepcionar una entrega.

Más. La cuenta digital está protegida por una autenticación de doble factor (contraseña y chequeo de identidad vía email o número de teléfono). Así, si pierdes el móvil tampoco pasa nada. Deshabilitas la app Yale Access en un momento, y todas las llaves virtuales que hayas generado se cancelarán.

Para nosotros, la instalación de la cerradura inteligente Linus® Smart Lock de Yale han sido todo ventajas. Supongo que, del mismo modo que ahora nos preguntamos cómo podíamos vivir sin móvil, dentro de un tiempo nos cuestionaremos cómo podíamos vivir «con llaves».