Este gimnasio en Valencia reinterpreta el espíritu de la antigua Grecia.
El estudio Tiovivo ha sido el encargado de diseñar y proyectar Inertial, un centro de entrenamiento personal único en su especie. No solamente destaca por su estilo neoclásico, sino también por incluir elementos decorativos inspirados en la anatomía de las esculturas clásicas.
Un lugar para cuidar el cuerpo y la mente
Claro está, no todos los gimnasios son iguales. De hecho, Inertial, situado en un piso señorial en el epicentro del Ensanche valenciano, tiene un claro objetivo: conseguir que sus clientes logren un equilibrio perfecto entre el fortalecimiento físico y el refuerzo emocional.
Diseñado y proyectado por el estudio Tiovivo, Inertial destaca por su cuidada estética. En realidad, sus 175 m2 evocan a la antigua Grecia. Sobre todo, a Pompeya, ya que ahí es donde se encuentra el germen de aquellos gimnasios que servían para cultivar el cuerpo, el intelecto y el espíritu como un todo.
Como resultado, las referencias clásicas están latentes en el uso del mármol, las esculturas, las columnas o los remates con volutas del mobiliario a medida.
También, los detalles ornamentales cobran un protagonismo especial en este conjunto armónico, de líneas rectas y de contrastes en blanco y negro con colores intensos. Por ejemplo, las molduras son de Orac Decor, mientras que los pavimentos y los sanitarios los firma Ferrcos.
Igualmente, los espejos y la iluminación (de Arkoslight, Vical Home y Vesoi) crean un hilo conductor de efectos visuales y reflejos. Junto a la luz natural, dan amplitud y ambientación a las diferentes salas.
Provocador y clásico, a la par
En primer lugar, en la recepción, puede encontrarse un corazón de porcelana de la firma Seletti. En consecuencia, ya en la misma entrada, el estudio deja claro que este es un lugar diseñado para sentir. Además, al hallarse en una casa señorial, transmite un ambiente de tranquilidad y serenidad propio de un hogar.
A lo largo de sus tres salas de entrenamiento individuales, los aparatos de entrenamiento conviven con un marcado estilo neoclásico. De igual forma, el gimnasio está repleto de provocadores elementos decorativos que referencian la anatomía de las esculturas clásicas.
Por ello, de una forma sintetizada, se muestran las partes del cuerpo que representan los pilares de Inertial: la boca alude a la comunicación; la oreja a la escucha; los ojos a la estética; la nariz al aroma propio y, por último, el pie al deporte. Dichas esculturas han corrido a cargo de Techos Calabuig.
Y, por si fuera poco, el estudio Tiovivo ha trabajado el interiorismo sensorial creando lo que se conoce como un odotipo; un logotipo olfativo que impregna de identidad propia a todo el espacio.
Fotografías: Maria Mira